El Ayuntamiento de Gandia ha ampliado el servicio de comedor social del que, durante los meses de verano, se benefician los niños que viven por debajo del umbral de la pobreza. Si en los dos años anteriores se repartían comidas, este año, el consistorio, a través de los departamentos de Servicios Sociales y Educación, dará también merienda a estos pequeños.
El Gobierno local estima que unos 150 menores se beneficiarán de estas ayudas, para lo que el consistorio solicitará una serie de ayudas a la Generalitat. La intención es que la administración autonómica cubra el 100 % del coste de este servicio que el año pasado ascendió a algo más de 35.000 euros. En caso de no llegar estas ayudas, el consistorio dispone de una retención de crédito que garantiza que el programa se pueda llevar a cabo.
El ayuntamiento primará, a la hora de otorgar las ayudas, a aquellas familias que ya estén atendidas por el departamento de Servicios Sociales. Además, podrán solicitar acogerse a las mismas las que tengan una renta inferior a los 532 euros mensuales.
«Este año, sin embargo, tenemos normalidad económica gracias al trabajo realizado para enderezar las cuentas municipales. Esto nos permite tener garantías reales de cubrir este servicio y poder pedir ayudas a otras administraciones. Una situación muy diferente a la del año pasado cuando accedimos al gobierno», apuntó el concejal Nahuel González, quien compareció ayer junto a la responsable de Educación, Laura Morant. El pasado año, Gandia estuvo a punto de quedarse sin esta ayuda porque el Ejecutivo del PP no había presentado la liquidación de las cuentas de 2014.
Los alimentos tampoco se facilitarán en los comedores escolares, sino en los centros sociales de cada barrio. «No queremos focalizar la pobreza, tampoco sacar el alumnado de su núcleo familiar durante el verano», según González.
Por su parte, Morant ha recordado que a lo largo del curso el departamento de Educación también está reforzando económicamente las ayudas de comedor escolar que otorga la conselleria.
Este programa tiene por objeto dar servicio a aquellas familias que, con el cierre de los colegios, se quedan sin comedor escolar, lugar donde sus hijos pueden tener acceso a un plato de comida en condiciones.
