El cierre de la piscina del Grau por parte del Ayuntamiento de Gandia se debió a la aparición de la bacteria de la legionela en el agua. Lo han confirmado los análisis llevados a cabo por un laboratorio externo de una muestra recogida el pasado 16 de mayo.

Tras la clausura, desde el consistorio se informó de que se debía a una cuestión mecánica, pese a que, como han reconocido tanto Liduvina Gil como el técnico de Deportes, Toni Deusa, desde el principio se sabía que el problema era la presencia del bacilo.

«Recibimos una llamada en la que nos aseguraban que había unos niveles bacterianos que, si bien eran bajos, debían ser cero, por lo que decidimos desalojar y cerrar el recinto», ha apuntado Deusa.

Liduvina Gil, por su parte, ha mantenido que el Ayuntamiento no tiene competencias en cuestión de agua ya que esta corresponde a la Generalitat. La edil defiende que, a día de hoy, desde la conselleria «aún no nos han confirmado de la presencia de la legionela». Por este motivo, dijo «no quisimos crear una alarma que era innecesaria».

La concejala ha defendido en todo momento la actuación del Ayuntamiento «porque en cuanto nos avisaron se llevó a cabo el desalojo y cierre de la pisicna, se limpió y desinfectó todo y estamos a la espera de nuevos análisis».

Desde el PP, sin embargo, consideran «extremadamente grave» que no se informara a la ciudadanía de la presncia de la bacteria de la legionela. El coportavoz del grupo municipal, Vicent Gregori, ha mostrado los informes del laboratorio, fechados el pasado jueves, en los que se apunta a la presencia de la bacteria.

El edil popular ha pedido la dimisión tanto de la concejala de Sanidad, Liduvina Gil, como la de Deportes, Lydia Morant, por la gestión de esta crisis y avisa que su partido acudirá a los tribunales si se detecta que hay algún afectado por la legionela.