El Museu de Santa Clara de Gandia, uno de los orgullos culturales de esta ciudad, se ha quedado vacío. En un hecho insólito, el arzobispado de Valencia, a través de su delegado para la gestión de estas obras de arte, Ximo Company, procedió el lunes pasado, día en que el museo permanece cerrado, a devolver al convento de clausura de Santa Clara los cuadros, tallas y reliquias propiedad de esa congregación religiosa que, desde hace más de un año, permanecían en el edificio público del antiguo hospital de Sant Marc.

Se trata de un centenar de obras de arte, algunas de las cuales se remontan al siglo XIV y todas de gran valor cultural, que el Ayuntamiento de Gandia, mediante sucesivos convenios, ha ido restaurando desde el año 2002. Tras muchas gestiones y no pocos problemas, a principios del año pasado el museo abrió sus puertas en un acto al que asistió el cardenal y arzobispo de Valencia, Antonio Cañizares.

El motivo que argumenta el arzobispado para tomar la drástica medida de retirar las obras y dejar vacío el museo es el incumplimiento del convenio de colaboración que obliga al ayuntamiento a contratar a un director y a personal técnico que se pondrían al frente de la colección de arte sacro. El consistorio señala, por su parte, que el plan de ajuste económico le impide contratar a personal, y ha recurrido a la Generalitat para buscar una solución.

Aunque las negociaciones para lograr ese objetivo están abiertas el retraso en su concreción y la falta de información llevó al delegado del arzobispado para el Museu de Santa Clara a remitir una carta a la alcaldesa de la ciudad, Diana Morant, que, según señala Ximo Company, no ha obtenido respuesta pese a que la envió el pasado mes de marzo. En esa misiva ya le anunciaba que el 5 de junio se llevaría las obras de arte al convento de Santa Clara, advertencia que se hizo realidad el lunes pasado.

El traslado del centenar de obras de arte se realizó «por vía interna», sin pisar la calle, de ahí que nadie lo apreciara. Tras desconectar las alarmas, especialistas de una empresa fueron cogiendo los cuadros, tallas y reliquias y las pasaron al convento a través de una puerta que el Ayuntamiento de Gandia abrió expresamente para que las monjas clarisas pudiesen entrar siempre que lo desearan y así presenciar o rezar ante las obras de arte que siempre les han pertenecido.

Apesadumbrado, el concejal de Cultura de Gandia, Joan Muñoz, señaló ayer que fue informado del desmantelamiento del museu por un correo electrónico que Ximo Company le remitió el mismo lunes y que pudo leer por la tarde, cuando el traslado de las obras ya se había realizado y estaban, nuevamente, bajo custodia de las monjas clarisas. Muñoz mantuvo una tensa conversación con Ximo Company que no sirvió para dar marcha atrás y retornar las obras al antiguo hospital de Sant Marc.

El concejal también habló con sor María José, la abadesa del convento de franciscanas de clausura, pero en este caso la religiosa se limitó a señalarle que la gestión de las obras de arte que forman el Museu de Santa Clara corresponde al arzobispado de Valencia.

Sobre las advertencias para retirar los cuadros hay dos versiones. Por una parte Ximo Company señaló ayer a este periódico que «en letra negrita», le escribió a la alcaldesa el pasado 9 de marzo señalándole que, si no había respuesta, las obras de arte retornarían al convento. Pero el concejal Muñoz indicó que el vaciado del museo fue «una sorpresa» porque lo que se les dijo es que se cerraría, pero que «en ningún momento desde el arzobispado se nos avisó del traslado hasta que no estaban ya retirando las obras».

«Guardados correctísimamente»

En estos momentos el Museu de Santa Clara está vacío y sus objetos reposan en convento, guardados «correctísimamente», según Company. De hecho el ayuntamiento desconectó a mediodía de ayer el sistema de climatización existente en el antiguo hospital de Sant Marc que regula humedad y temperatura para conservar las obras.

En la vertiente de las relaciones entre el arzobispado de Valencia y el Ayuntamiento de Gandia, se ha abierto una crisis que podría derivar en conflicto. Desde el consistorio se señaló que, si bien las obras de arte retiradas son propiedad del monasterio de Santa Clara, la custodia está cedida a la institución municipal, por lo que podrían derivarse responsabilidades si sufren daños.

Además, Joan Muñoz recordó que desde el año 2002 el ayuntamiento ha invertido alrededor de 600.000 euros en convenios y actuaciones que hicieron posible la restauración de decenas de obras de arte de las clarisas, el montaje de exposiciones y la apertura del museo. Eso, sin contar con el millón largo de euros que se destinó al antiguo hospital de Sant Marc para que las obras de arte estuviesen no solo en condiciones de seguridad y de conservación, sino que se abriera esa puerta que da al convento para que las religiosas nunca perdieran contacto con sus bienes de devoción.

Entre los autores de los cuadros que se exponían en el museo están Paolo de San Leocadio, Nicolás Borràs, Joan de Joanes, Paolo de Matteis, José de Ribera o Nicolau Falcó. Y, entre las reliquias, el cordón del hábito de San Francisco de Asís que, según señala la inscripción, se ciñó a la cintura la duquesa de Gandia para dar a luz a San Francisco de Borja.