Ximo Company, delegado del arzobispado de Valencia para las obras de arte del convento de Santa Clara de Gandia, y Joan Muñoz, concejal de Cultura de esta ciudad, coincidieron ayer, sin saberlo, en citar la palabra «recapacitar» para que, después de un proceso de diálogo, las obras de arte puedan volver al museo que ahora permanece vacío.
En conversación con Levante-EMV, Company señaló que deseaba «paz y concordia» después de haber tomado una acción «dolorosa» como la de retirar los cuadros y devolverlos al convento de Santa Clara, algo que hizo cuando, según narra, no obtuvo respuesta a la carta que hace tres meses le remitió a la alcaldesa de Gandia, Diana Morant.
El catedrático de Historia del Arte en la Universitat de Lleida dijo que «todos deseamos que esto se resuelva» para colgar las obras en el museo que Gandia diseñó expresamente para ese fin. «Esa es nuestra intención y nuestro deseo», añadió.
«Estoy convencido de que la alcaldesa de Gandia y el concejal de Cultura recapacitarán», dijo quien señala que el traslado de los cuadros realizado el pasado lunes «es reversible», pero que no se hará «hasta que no se cumpla el convenio firmado con el ayuntamiento», de manera que antes deberá contratarse al director y a un técnico para que gestionen el museo. En principio, y por acuerdo de todas las partes, el director sería Joan Aliaga, quien ya estaba al cargo del Museu de Santa Clara bajo la figura de cuidador-conservador.
A pesar de su contundencia, Ximo Company reconoció los problemas financieros del Ayuntamiento de Gandia, que, atado por un Plan de Ajuste Económico, tiene prohibido incrementar la plantilla de personal. «Comprendo esa situación, pero al menos debemos hablar, dialogar y llegar a un acuerdo», señala el catedrático, quien se muestra firme en el hecho de que no se prolongue por más tiempo «la situación de precariedad y provisionalidad» en la que se encuentra el personal que atienda al que calificó como «el mejor museo de la Comunitat Valenciana dedicado a la espiritualidad franciscana». «Tendremos que reconducirlo todo para hacerlo bien», concluyó.
Esa voluntad de diálogo también fue expresada por Joan Muñoz, quien, como Company, no ocultó la contundencia de su mensaje. «Confío que la retirada de las obras de arte del Museu de Santa Clara haya sido un accidente», indicó en la rueda de prensa en la que valoró el conflicto generado.
Muñoz también dijo que le resultaba «incomprensible» la actitud que había llevado a Ximo Company a tomar esa drástica decisión, dado que, salvo el nombramiento del director «este ayuntamiento en ningún momento ha incumplido ninguno de los convenios». Dirigiéndose a Company y al arzobispado de Valencia, Muñoz concluyó: «Confiamos en que recapaciten y lo antes posible sean devueltas las piezas a su justo lugar de exhibición, de donde no deberían haber salido».
