La Federació de Falles de Gandia quiere cambiar el sistema que utilizaba hasta el momento para configurar las secciones a las que pertenecen cada una de las 23 comisiones de la ciudad.
La entidad tiene previsto estudiar en los próximos días algunas propuestas que le han llegado de parte de las propias fallas.
El motivo por el que se pretende abordar este cambio es las constantes denuncias de que algunos de los presupuestos que se presentan para formar las secciones no se ajustan a la realidad de lo que después se planta en la calle el 16 de marzo. Es decir, que están falseados y vician el sistema porque sitúa a algunas comisiones donde no correspondería estar.
Hasta ahora, las 23 comisiones de la ciudad entregaban un sobre cerrado en el que aparecía una cifra, la suma de lo que, supuestamente, cuestan sus dos monumentos, el mayor y el infantil. Como es lógico, las que tenían fallas más caras y, por lo tanto más grandes, estaban en sección especial y las de menor en tercera.
Sin embargo, no es un secreto en el colectivo que algunas comisiones no decían la verdad como estrategia utilizaba para optar a banderín en una categoría inferior antes que quedarse sin premio en la categoría superior.
En realidad este sistema solo llevaba tres ejercicios implantado y el hecho de que ahora se pretenda modificar supone la constatación de su fracaso. De todos modos, personas vinculadas al colectivo fallero reconocen que resulta «muy complicado» encontrar un método con la que se evite la «picaresca» de las comisiones.
El método del Grau
Próximamente, la Federació de Falles convocará una reunión para estudiar las propuestas. Según ha sabido este periódico, hay al menos una de ellas que sí que ha sido considerada para su debate por parte de la asamblea. Es la que ha presentado la comisión del Grau, que desde este ejercicio vuelve a estar presidida por Pep Grimal.
Según explicó Grimal ayer a Levante-EMV, esta falla propone que no sea hasta el 16 de marzo, con todas las fallas ya plantadas, cuando se configuren las secciones en las que deben competir.
Tres grupos de jurados valorarían los distintos elementos que se tienen en cuenta a la hora de evaluar los monumentos y, dependiendo de los puntos que consigan, cada una estaría en una u otra categoría. Grimal reconoce que es un sistema que «aún estaría por pulir», algo que, de salir adelante, se cerraría entre los representantes de todas las comisiones.
Según este método, habría cinco fallas en Especial y seis en las secciones de Primera a Tercera. «Hasta el mismo momento de la entrega de premios no se conocería qué falla va en cada sección», explicaba ayer Grimal.
El presidente del Grau cree que esto sería posible porque «el reparto de categorías no influye en nada a lo largo del año. El orden de los actos los marcan los números». Lo único que se resentiría es el «encuentro» que tradicionalmente celebran las fallas de Especial durante las fiestas, que tendría que reinventarse.
