Un grupo de vecinos de la calle Mare Nostrum de la playa de Gandia ha solicitado al Ayuntamiento que retrase al menos hasta septiembre la obra de construcción de un edificio que empezó hace una semana en un solar ubicado junto a sus viviendas. Estos propietarios aclaran que «no estamos en contra de la obra, porque somos conscientes de que es trabajo y eso es bueno para la gente que está en el paro», pero piden que, al menos, pueda parar hasta final del verano.

Consideran que hay «muchos meses en un año» para que las máquinas empiecen a hacer ruido y que «no va a suponer ningún trauma para la empresa empezar dos meses más tarde».

Denuncian que, como en cualquier obra, desde las ocho de la mañana las máquinas empiezan a emitir «un ruido insoportable» que durante todo el día perturba el descanso. Además, creen que genera una mala imagen para el turismo de Gandia. «En unos días vendrán los turistas que han alquilado pisos por quincenas en la zona. ¿Qué pensarán cuando se encuentren con esto? Vienen a descansar y es imposible», apuntaba una vecina.

Dicen que durante gran parte del día circulan ante sus casas camiones llenos de escombros y que, además, las piscinas de los edificios colindantes, que ya están listas para recibir a los bañistas, se están ensuciando por el polvo que desprende la obra. Lamentan que, pese a haber presentado decenas de instancias, no han tenido respuesta del consistorio.