El Consell de la Generalitat Valenciana se ha tenido que plegar finalmente a la realidad y ha modificado el Plan de Acción Territorial Forestal (Patfor) en lo que respecta al término de Xeresa, uno de los más montañosos de la Safo al contar con el gran macizo del Mondúber, incluyendo la cima de este monte.
En el año 2013, cuando el Consell del PP elaboró el Patfor, optó por acabar pronto e incluyó como si fueran forestales alrededor de 30 hectáreas de terreno que, a todas luces, no lo eran.
Se trata de parcelas de marjal, consideradas zona húmeda, áreas agrícolas transformadas desde hace décadas, e incluso la urbanización Caudeli, que es suelo urbano después de que, hace años, se ejecutan las obras, hoy paralizadas por la crisis, para levantar cientos de viviendas dirigidas especialmente a compradores extranjeros.
Dice el alcalde de Xeresa, Tomàs Ferrandis, que el ayuntamiento detectó inmediatamente los «errores» cometidos en el Patfor y, además de defender los intereses generales del municipio, asesoró a los propietarios particulares para que reclamaran la modificación de ese documento, al considerar que mantener como forestal un suelo que en realidad lo es habría limitado sus derechos.
Ferrandis indicó ayer que el Patfor que la Generalitat aprobó en mayo de 2013 «se hizo con excesiva celeridad» y que «entre los múltiples errores que contenía definía como forestal zonas de marjal de Xeresa que habían sido destinadas al cultivo o incluso alguna zona urbana».
Ahora, después de las gestiones realizadas, la Conselleria de Medio Ambiente se ha sometido a la realidad existente sobre el terreno y ha dado la razón a los propietarios que alegaron.
El Ayuntamiento de Xeresa estudió a fondo este problema que afectaba a sus vecinos y convocó varias reuniones para explicar el proceso a seguir y las negociaciones que se mantenían. Así, durante el periodo de exposición pública, en el verano de 2013, tanto el ayuntamiento como los propietarios presentaron las alegaciones. El consistorio alegó por el conjunto de solares afectados por estos errores y cada propietario por su parcela. Se trata, en su conjunto, de unas 30 hectáreas correspondientes a 259 parcelas catastrales, de las que sólo las que son espacios naturales evidentes, como las balsas del marjal, se mantendrán como forestales.
Según dijo ayer el alcalde de la localidad, ha sido necesario «el impulso del nuevo gobierno de la Generalitat», surgido de las elecciones de hace un año, «para que los agricultores de Xeresa obtengan la respuesta de la Administración».
Desde hace unas semanas los propietarios están recibiendo la notificación de la Dirección General del Medio Natural y Evaluación Ambiental según la cual su alegación ha sido aceptada y, así, la Conselleria de Medio Ambiente les da la razón.
