Las patrullas de la Policía Local de Gandia que durante el pasado fin de semana han sido destinadas a la playa han apretado el acelerador en la campaña que se lleva a cabo cada verano para acabar con actitudes incívicas y, especialmente, en la persecución del consumo de alcohol en la calle y en la generación de ruido en los apartamentos, que tantas molestias causan a los vecinos.
Aunque el periodo para acabar con botellón y escándalos ya se había iniciado, durante el pasado fin de semana, especialmente la noche del sábado al domingo, los agentes han impuesto doscientas multas por incumplimiento de la Ordenanza de Convivencia en vigor en esta ciudad.
Según datos facilitados ayer por la Policía Local, del total de esas sanciones un centenar lo fueron por beber alcohol en la calle, una práctica de difícil erradicación que grupos de jóvenes suelen protagonizar en este y otros lugares desde hace años.
Con la finalidad de ahorrarse el pago de las consumiciones en pubs y otro tipo de locales, los participantes en el botellón optan por la vía barata de comprar la bebida en supermercados o gasolineras, cargar el coche, estacionar cerca del lugar donde piensan divertirse y montar su propia fiesta. Ya se dan muchos casos de botellones incluso en la misma arena de la playa, donde se encuentran los chiringuitos.
En otros 71 casos las multas de la Policía Local se han impuesto por «comportamientos incívicos» dentro de las viviendas particulares. Con esa fórmula se suelen catalogar las actitudes nada respetuosas con los vecinos, que tienen que soportar el ruido de personas que, en muchas ocasiones, llegan a montar auténticas fiestas en los apartamentos.
Otras siete multas se impusieron a los propietarios de «coches-discoteca», que generalmente van relacionados con el botellón. Esta práctica consiste en abrir las ventanas del vehículo y poner música a todo volumen para animar las «fiestas». Finalmente hubo dos actas de sanción a establecimientos hosteleros por causar un exceso de ruido.
La relación ofrecida por la policía resume la imagen menos promocional de la playa de Gandia en los fines de semana del verano y concluye con cinco multas a otras tantas personas por orinar en la vía pública, seis confiscaciones de sustancias estupefacientes y una por tenencia de productos de marca falsificados destinados a la venta.
Advertencia de la concejala Pérez
La concejala de Seguridad de Gandia, Àngels Pérez, que ya anunció la orden dada a la Policía Local para acentuar la persecución de actitudes incívicas y garantizar la tranquilidad en la playa durante las noches del verano, señaló que, con la llegada de los primeros fines de semana de la estación más calurosa, «todo el dispositivo especial del cuerpo de la Policía Local ya está preparado», y advirtió, en un mensaje que supone un aviso a navegantes, que «actuaremos contra cualquier infracción de este tipo, ya que garantizar la convivencia entre el ocio y el descanso es uno de nuestros más firmes compromisos».
Entidades vecinales, y especialmente la Asociación por la Convivencia, vienen exigiendo desde hace años la mayor contundencia no solo en perseguir este tipo de actos que causan molestias, sino también en controlar los establecimientos de copas para que cumplan todas las normas y en limitar las actuaciones musicales al aire libre durante las noches porque, en muchas ocasiones, se supera el horario máximo y los niveles permitidos en el volumen de los altavoces.
