La concejala de Educación de Gandia, Laura Morant, confirmó ayer que la red de «escoletes» públicas de la ciudad seguirá siendo de gestión privada el próximo curso pese al deseo del Gobierno local de recuperar la titularidad pública de las mismas.
La edil explicó que desde el departamento que dirige y el de Contratación aún se está estudiando la fórmula que se elegirá para que el servicio siga funcionando bajo la fórmula privada. Entre las opciones que se barajan está la de prorrogar el servicio durante un año más a la empresa que actualmente gestiona la red de «escoletes», Geim, o la de sacar a licitación un nuevo concurso público, algo que demoraría el proceso de forma importante, lo que podría hacer que no estuviera lista la adjudicación para el mes de septiembre. «Debemos contemplar todos los mecanismos», apuntó Morant.
La responsable de Educación insistió en que el Ejecutivo gandiense tiene el deseo de que las «escoletes» sean públicas pero recordó que «como avisamos, el proceso se puede demorar uno, dos o tres años», indicó.
La edil quiso aclarar que las trabajadoras de este servicio, un tema con el que algunos partidos de la oposición han querido polemizar al acusar al Ejecutivo de pretender despedirlas, dependen de la empresa privada y que es esta la que decide sobre su futuro. «Cuando finalmente sea público -insistió- quienes quieran entrar a trabajar en tendrán que pasar las pertinentes pruebas de selección».
Morant aprovechó para reclamar que la empresa privada que gestione el servicio debe garantizar «la máxima calidad» en la educación de los niños.
