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Cajas-nido para que los murciélagos vuelvan a los parques y se coman los mosquitos

Esta especie autóctona, casi desaparecida en la ciudad, es un regulador natural de la población de insectos

Cajas-nido para que los murciélagos vuelvan a los parques y se coman los mosquitos

La empresa CTL, que gestiona la lucha contra las plagas en el municipio de Gandia, instalará en los próximos días una docena de cajas-nido de barro cocido especialmente diseñadas para que sean ocupadas por «rates penades» con el objetivo que esa especie autóctona de murciélagos vuelvan a los parques de la ciudad.

Según explicaron ayer el concejal de Territorio, Xavier Ródenas, y el gerente de CTL, Joaquín Bernabeu, la iniciativa tiene un doble interés. Por una parte, que el popular «rat penat», que hasta hace unos años era un habitante habitual de las ciudades, pueda recuperar ese espacio. En segundo lugar, este mamífero volador, inofensivo para el ser humano, es un glotón de mosquitos y de otros insectos voladores.

Como ya se ha demostrado en otros lugares que adoptaron esta iniciativa, entre ellos la ciudad de Oliva, la presencia de murciélagos, además de fomentar la biodiversidad, reduce la presencia de mosquitos en una proporción directa al número de mamíferos voladores.

En cada una de las 12 cajas que se instalarán pueden residir 20 murciélagos, una pequeña colonia capaz de consumir cientos e incluso miles de mosquitos cada día, constituyendo auténticos batallones de lucha biológica contra la plaga.

Las cajas-nido se pondrán en los parques de Ausiàs March-recinto ferial y de Sant Pere, en los «ullals» del marjal, en los jardines situados junto al colegio Joan Martorell y el centro de salud del Grau, en la plaza de Bennàcer y en las zonas verdes del parque de Joan Fuster.

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