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Gandia limitará las obras en la playa en verano para evitar las molestias a los vecinos

La iniciativa surge por la protesta de vecinos de la calle Mare Nostrum que llevan soportando el ruido de una construcción desde hace unas semanas

Gandia limitará las obras en la playa en verano para evitar las molestias a los vecinos

El Ayuntamiento de Gandia cambiará las normas para aplicar una medida que sirva para evitar que se lleven a cabo obras de gran envergadura en la playa durante los meses de julio y agosto.

Para ello, lo más probable es que se tenga que realizar una modificación del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) que contenga esta norma, cuyo objetivo es evitar las molestias a los vecinos y no perturbar a los turistas que eligen la playa de Gandia para sus vacaciones.

Esta iniciativa ha surgido a raíz de la protesta de un grupo de vecinos de la calle Mare Nostrum, que desde hace unas semanas están «sufriendo» el ruido que emana de los trabajos de construcción de un edificio que se han iniciado en pleno verano en un solar próximo a sus viviendas. Estos han presentado instancias al consistorio en las que denuncian que desde las ocho de la mañana soportan un ruido muy importante en sus viviendas que dura todo el día y les perturba la tranquilidad.

Esta situación puede ser fatal para ellos pero también para la imagen del turismo de Gandia, puesto que puede afectar a personas que han alquilado una vivienda en esta zona.

Desde el departamento de Urbanismo que dirige Vicent Mascarell reconocen que existe un problema y están intentando atajarlo por varias vías. Desde el primer momento se está negociando con la empresa para que reduzca las molestias a los vecinos en la medida de lo posible. Eso podría traducirse, incluso, en una paralización de las obras, siempre que se llegue a un acuerdo con la mercantil que está llevando a cabo los trabajos.

Por otra parte, a partir de esta protesta, se ha decidido aprobar una norma que sea permanente y que prohíba hacer obras en zonas de alta afluencia turística desde el 1 de julio hasta el 31 de agosto, como ocurre en otros municipios costeros de la comarca como es el caso de Miramar.

La medida afectaría, lógicamente, a obras de gran envergadura y no a las licencias que se conceden para trabajos pequeños como los que se pueden realizar en el interior de cualquier vivienda de la playa para, por ejemplo, reformar una cocina o un baño.

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