Un total de 36 productores agrícolas de Oliva, cuyas propiedades suman alrededor de mil hanegadas de naranjas, han constituido una Sociedad Agraria de Transformación (SAT) que pretende buscar la máxima rentabilidad a sus explotaciones. La SAT, denominada Unió de Productors de Cítrics d'Oliva, está abierta a todos los interesados.
La constitución, que se produjo la pasada semana, tuvo lugar en los locales del Centre Social de Sant Francesc, y su primer presidente, Antonio Fuster Mestre, señaló que nace «con mucha expectativa y mucha alegría», con el objetivo de contribuir «a cambiar la visión de los citricultores olivenses» en la búsqueda de modelos de gestión para poder rentabilizar mejor sus explotaciones.
Las mil hanegadas que han empezado a gestionar, la mayoría en Oliva pero también en términos municipales limítrofes, incluyen cerca de 40.000 arrobas de naranja temprana que es la primera que van a gestionar en la campaña inaugural de la sociedad.
Junto al presidente Fuster, dirigen la SAT Unió de Productors de Cítrics d'Oliva el secretario Vicente Parra Salort, el tesorero Salvador Llorca Cots y los vocales Vicente Parra Mollá, Vicente Climent Roig, Francisco Salort Bernabeu, José Sanchis Llorca y Domingo Savall Navarro.
«Podemos sacar mayor rentabilidad a las naranjas de todos los citricultores integrantes de la SAT porque creemos que unidos conseguiremos una mayor calidad y porque tenemos unos técnicos que nos asesoran y nos orientan», indicó Vicente Parra, quien añade que está convencido de que esta SAT logrará más beneficios que gestionando la naranja de forma individual.
Desde ahora, y con todos los propietarios que se unan, la SAT se encargará de buscar compradores para la naranja y, sobre todo, garantizar la máxima seguridad en el cobro posterior, un aspecto que preocupa a muchos agricultores porque no son pocos los engaños, e incluso estafas, que cada temporada se realizan por parte de comercios y personas que se aprovechan de la buena fe de los pequeños productores.
En ese sentido, Salvador Fuster señaló que esta sociedad dispone de un seguro de caución «que nos cubriría los impagos del comercio» y que con el sistema que la SAT plantea «el agricultor sabrá en el momento de hacer la venta a cómo se le tendrá que pagar la naranja», frente a la práctica, aún muy común, de que se le diga el precio muchos después, cuando se liquida la campaña citrícola.
Para formar parte de la Unió de Productors de Cítrics d'Oliva hay que hacer una única aportación de 50 euros para gastos de tramitación en los locales del Centre Social de Sant Francesc.
Los fundadores señalan que cuantos más agricultores se unan a la SAT más fuerza tendrán a la hora de vender la producción de sus cítricos, e incluso de plantear en un futuro nuevas variedades y proyectos en común para abaratar costes y mejorar la rentabilidad.
Esta es la primera ocasión que se organiza una entidad de estas características entre los agricultores de Oliva, y Vicente Parra señala que una de sus características será «huir de los intermediarios» en el proceso de comercialización de los cítricos para que el propietario sea el que más gane.
