El paro se redujo en un total de 479 personas en la Safor durante el pasado mes de junio. Son los datos oficiales que ayer ofrecía el Servef, servicio valenciano de empleo, y que recogen las cifras de altas y bajas de las semanas previas al inicio de la temporada estival, por lo que la primera conclusión es que, una vez más, el ciclo anual se repite.
El sector servicios, aquel que incluye el comercio y la hostelería, es el que registra un mayor descenso en número de desempleados, cuando otros como la agricultura (+9) o la construcción (+14) ven como se incrementan. En los que se reduce, como es el caso de la industria (-26) o los que están incluidos en el apartado «sin actividad económica» (-6) lo hace de forma muy ligera.
Esta situación, como es lógico, se debe a la gran cantidad de contrataciones que se realizan de cara a la temporada de verano en bares, heladerías, hoteles, restaurantes y comercios para atender la creciente demanda que se produce por la llegada masiva de turistas. Son camareros, cocineros, personal de limpieza, dependientes, etc. En definitiva, empleos que conllevan una alta temporalidad, un mal endémico que acecha el mercado laboral español que la actual legislación no está contribuyendo en reducir.
De hecho, es en Gandia, capital del turismo por excelencia en la comarca, donde se concentra la mayor parte de la reducción del desempleo con un total de 389 personas menos inscritas en las listas de demandantes de empleo.
Lo curioso es que en otras localidades también costeras sí que crece el paro, como es el caso de Xeraco, con 15 desempleados más, o Bellreguard, al que tener playa no le impide que se cifren en 19 las personas que perdieron su empleo en el mes de junio. En Tavernes de la Valldigna ocurre lo mismo, aunque la subida es tan ligera como que es de apenas una persona, por lo que se puede situar en la línea del estancamiento.
Baja en Oliva, pero apenas 26 personas, un cantidad pírrica teniendo en cuenta el potencial turístico de esta ciudad.
Para el secretario comarcal de UGT, Raül Roselló, los datos de junio suponen una «ligera mejoría» y ve «unas buenas expectativas para el crecimiento de contratación en las actividades relacionadas con el turismo».
Sin embargo, lejos de lanzar las campanas al vuelo, advierte que «las condiciones laborales son cada vez peores, ya que aumenta el contrato a tiempo a parcial» y critica que «el empleo que se crea genera incertidumbres extremas y supone graves riesgos para el futuro inmediato».
Dentro de los aspectos poco amables que arrojan los metadatos de las cifras del paro, al menos supone una buena noticia el hecho de que respecto al mismo mes del año pasado el descenso de demandantes llega ya a las 1.300 personas, pese a que habrá que tener en cuenta la reducción en el número de habitantes.
En lo que va de año, es decir, de enero a junio, casi 500 personas han abandonado la lista del Servef en la Safor.
