El departamento de Urbanismo del Ayuntamiento de Gandia ya tiene elaborado el documento que se aprobará próximamente en pleno mediante el cual se prohibirá que, salvo excepciones debidamente justificadas, se puedan realizar obras en el distrito de la playa durante los meses de julio y agosto.
Según ha podido saber este periódico, al final el ayuntamiento ha decidido que esa prohibición no solo afecte a las obras mayores, sino también a las menores.
Así, a partir del verano del año próximo ya no se podrán llevar a cabo las pequeñas reformas, como baños, cocinas u otros espacios de los pisos o bloques de viviendas, que acaban causando molestias a los vecinos o a los propietarios o inquilinos de apartamentos del mismo edificio.
Hay muchos ayuntamientos que, en zona turística, ya cuentan con esta ordenanza o precepto en sus planes urbanísticos para impedir las obras en pleno verano. En el caso de Gandia se ha valorado mucho el hecho de que en julio y agosto son decenas de miles de personas las que llegan a la playa procedentes de otros lugares buscando descanso en apartamentos de alquiler o en viviendas propias. Encontrarse con una obra en esa época puede ser motivo para decidir no volver, e incluso a rescindir el contrato con el particular o la empresa de alquiler, para irse a otro lugar a veranear.
El detonante de esta modificación que Gandia aprobará en breve ha sido la obra de un edificio situado en la calle Mare Nostrum muy protestada por vecinos que denuncian ruidos y tráfico insoportable en su lugar de descanso veraniego. s. s. gandia
