El Ayuntamiento de Tavernes de la Valldigna aprobará, en el próximo pleno municipal, una subida del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) que rondará el 8%. En concreto, según ha podido saber Levante-EMV, el gravamen que se utiliza para el cáculo de este tributo, que está actualmente en el 0,45%, pasará a situarse en el 0,53%.
Esta es la única magnitud que puede tocar el Ayuntamiento de las que se utilizan para fijar lo que abona cada vivienda y este tipo puede oscilar entre el 0,4% y el 1,3%. Este porcentaje se le suma al valor catastral de la vivienda.
Esa subida representa un incremento de alrededor de 25 euros para una vivienda de valor catastral medio. Obviamente, pagarán menos las que se sitúen por debajo de la media y más los propietarios de casas de mayor valor.
El motivo por el que el Gobierno local de Compromís ha optado por este «reequilibrio presupuestario» está en la necesidad de mantener el próximo año el nivel de recaudación de este 2016, una liquidez con la que poder hacer frente a los gastos corrientes del municipio. «Si para el ejercicio de 2017 bajamos de los 14,8 millones en los ingresos totales del presupuesto, sería un suicidio, un desastre, no se podrían cubrir servicios», aseguraba ayer el concejal de Hacienda.
Benavent explica que, aun con el incremento, los ingresos totales que prevé el Ayuntamiento para los presupuestos del año 2017 no serán superiores, sino que se mantendrán en esos 14,8 millones aproximadamente. Ello se debe, según el concejal, a que «hemos hecho un gran esfuerzo para bajar los impuestos en los últimos años hasta el punto de que nos vemos obligados a reequilibrar el presupuesto para tener ingresos».
Entre otros, el consistorio vallero ha dejado de recibir casi 500.000 euros al cobrar como IBI rústica a los propietarios de aquellas parcelas que están ubicadas en zonas que no han sido desarrolladas urbanísticamente. «No dudamos en adherirnos a la rebaja del valor catastral, eso nos ha llevado a que Montoro nos recorte la participación en los tributos del Estado y que hayamos sufrido una reducción de los ingresos por plusvalías. Si no ingresamos no podemos pagar», explicaba Benavent.
El concejal, con esto, asegura que el ciudadano no notará apenas la subida del IBI, en tanto que se compensará «con la importante reducción que hemos hecho de otros impuestos».
La medida será debatida en el próximo pleno pero saldrá adelante casi con toda seguridad en tanto que el grupo municipal de Compromís tiene mayoría absoluta en la corporación.
