Salvo una persona que optó por la abstención, todos los socios del Club de Tenis de Montepino, en Marxuquera de Gandia, aprobaron en la asamblea celebrada la tarde del jueves la cesión de esas instalaciones a un particular con el compromiso expreso de que, en el menor plazo de tiempo posible, las acondicione y le devuelva la actividad deportiva y social que tuvo antaño.
Como en su día adelantó este periódico, tras el sí de los socios, la cesión se formalizará en beneficio de Joaquín Bertó, y para la mayoría de los miembros del club este acuerdo supone poco menos que una bendición porque ellos ya tenían claro que no había posibilidad de revitalizar las instalaciones para que volvieran a tener un uso social.
El Club de Tenis de Montepino está abandonado desde hace 20 años, y sus instalaciones casi en estado de ruina. Hace tiempo se intentó cederlo al ayuntamiento, pero esa iniciativa no fue aceptada por el consistorio.
Según señaló ayer a este periódico Joaquín Bertó, la idea que tiene en mente es abrir una escuela de tenis y para la práctica de tenistas de alto rendimiento. También habría dos pistas permanentemente al servicio de los socios del club. No hay fecha concreta para ese proyecto, pero Bertó aseguró que va a solicitar inmediatamente la licencia al ayuntamiento y que ya ha hablado con varios grupos políticos exponiéndoles sus intenciones.
Si se trabaja con la celeridad deseada, Bertó no descarta que antes de fin de año el antiguo club de tenis recupere la actividad.
Otra cosa es la reforma del edificio social, completamente desmantelado en su interior, que requiere una considerable inversión para ser utilizado. Joaquín Bertó indica que, inicialmente, se adecuarán algunas instalaciones que den un servicio básico, y posteriormente ya se plantearían reformas o mejoras de más calado.
Desde el punto de vista del trámite administrativo no se esperan pegas. El suelo en el que se encuentra el club de tenis es urbano deportivo y esa es la actividad que se le quiere dar.
Los socios, y en general los residentes en Montepino y en áreas urbanas cercanas de Marxuquera, han recibido con alegría esta decisión que, de concretarse, permitiría volver a contar con un lugar que facilite la relación entre los vecinos.
