Los premios Auir, convocados por el Colectivo de Lesbianas, Gays, Transexuales y Bisexuales de la Safor, pasarán a llamarse, a partir de la edición del próximo año, Javier Abil. Es el nombre del vecino de 44 años Gandia que fue asesinado y descuartizado en mayo de 2014 en un piso del Grau por su condición sexual. El autor de su muerte acaba de ser condenado a 16 años y tres meses de prisión. El juez vio probado su odio a las personas homosexuales.
El anuncio del cambio de nomenclatura se hizo durante la entrega de los galardones de este año, en una gala celebrada en la Casa de la Marquesa el miércoles.
En el discurso final del acto, Brian Galera, el adolescente transexual de Piles que narró cómo vivió su proceso de cambio de sexo en Levante-EMV, mostró, en nombre de todo el colectivo, su repulsa al asesinato de Abil y consideró que la sentencia impuesta a quienes acabaron con su vida «es injusta».
Así, dijo que con el cambio en la denominación de los premios «el nombre de Javier Abil seguirá con nosotros y significará la lucha de los derechos de las personas LGTBI de la Safor».
Los Premios Auir reconocen a personas, asociaciones y colectivos que durante el último año han realizado o apoyado actividades y campañas a favor de la visibilidad de los derechos de la población LGTBI de Gandia y la Safor. La gala fue presentada por la periodista Puri Naya.
En la edición de este año se premiaron cinco iniciativas impulsadas por diferentes sectores de la sociedad gandiense. En primer lugar se entregó el Premio Auir de Cultura al grupo musical King Kong Boy, que ha creado la canción «Llena de vida», un tema que trata el travestismo desde el respeto.
En el apartado de activismo LGTBI fueron premiados, la Federació de Falles de Gandia por haberse adherido a la campaña «No cantamos Maricón el que no bote» y los cinco equipos de fútbol de Gandia por unirse a la iniciativa «la Liga Arco Iris», que consistía en la firma del manifiesto en contra de la LGTBIfòbia en el deporte y que los jugadores de los equipos lucieran en sus botas los cordones con la bandera arco iris del colectivo LGTBI.
Dentro de la Labor Social, el Premio Auir de este año recayó en el movimiento Benvinguts Refugiats Gandia, ya que, al igual que CLGS, «es un grupo de personas que en un momento dado decidieron unirse para defender los derechos de un colectivo invisibilizado y marginado», apuntaron desde la organización.
Por último, también se entregó una mención especial a las cuatro concejalas que, desde que se fundó CLGS, han sido las encargadas de llevar adelante políticas LGTBI desde el Ayuntamiento de Gandia: Liduvina Gil, Pilar Gavilà, Emi Climent y Lorena Milvaques.
El momento más emotivo de la gala vino durante el discurso que pronunció el miembro de CLGS, Brian Galera. En él se reivindicó la labor que desde hace 10 años CLGS lleva a cabo. Ya que, sin este importante papel «el colectivo LGTBI de Gandia y la Safor continuaría invisibilizado, aunque queda mucho camino por recorrer para conseguir la igualdad de derechos».
