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El plan para reducir la prostitución en la N-332 quintuplica las multas en un año

Las sanciones de la Guardia Civil y la Policía Local pasan de 14 a 70, y afectan también a los clientes - Pese a todo, la actividad se mantiene a pleno día en el tramo comprendido entre Oliva y el Verger

El plan para reducir la prostitución en la N-332 quintuplica las multas en un año

El número de personas denunciadas por ejercer la prostitución o solicitar los servicios de prostitutas en los arcenes del tramo de la carretera N-332 comprendido entre las localidades de Oliva y el Verger se ha multiplicado por cinco en el último año.

Así lo han revelado esta semana los mandos policiales y de la Guardia Civil en la Junta de Seguridad celebrada en el Ayuntamiento de Oliva que se reunió bajo la presidencia del alcalde de la ciudad, David González, y del subdelegado del Gobierno de España en la Comunitat Valenciana, Juan Carlos Valderrama.

En el último año antes de la aplicación de la nueva Ley de Seguridad Ciudadana las multas por la práctica de prostitución en este tramo de la carretera nacional fueron 14. En cambio, desde octubre pasado, cuando entró en vigor la nueva legislación, las sanciones, que según la gravedad pueden oscilar entre los 601 y los 30.000 euros, han sido 70.

La diferencia no solo se debe a una mayor presión de los cuerpos policiales para poner fin a la prostitución que se ofrece en los espacios públicos, sino también al hecho de que la nueva ley permita imponer sanciones a los clientes que solicitan los servicios. En ambos casos, se considera que esa actividad pone en riesgo la seguridad vial.

Pese a todo, la actividad no se ha erradicado y entre Oliva y el Verger, así como en otras zonas de la comarca, sigue viéndose a muchas mujeres que, incumpliendo la ley, ofrecen servicios sexuales en plena calle y a clientes que, también vulnerando la legislación, responden a este «mercado».

Actividad ilícita también en Gandia

En Gandia esa situación sigue repitiéndose casi a diario en la calle Vilallonga, situada junto al parque de Ausiàs March, donde fueron desplazadas las mujeres, por la presión vecinal, para que no ejercieran esa actividad dentro del casco urbano del Raval. Solo después de las habituales actuaciones policiales que se llevan a cabo en este lugar de Gandia las mujeres desaparecen durante unos días.

Precisamente en la Junta de Seguridad que Oliva ha celebrado esta semana se ha puesto énfasis en seguir llevando a cabo ese control y multando a prostitutas y clientes para intentar acabar con la imagen de las mujeres apostadas a ambos lados de una carretera muy transitada, y también ha pedido que se siga persiguiendo a proxenetas y posibles redes criminales que se dedican al tráfico de mujeres.

En la Junta de Seguridad también se abordaron aspectos como los protocolos de colaboración entre la Policía Local y la Guardia Civil contra la violencia machista o para garantizar la convivencia y a seguridad durante la campaña veraniega ya en curso.

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