«Ya dijimos que ningún estudiante se quedaría sin plaza de bachillerato en Gandia». Fueron las palabras que pronunció ayer la concejala de Educación, Laura Morant, tras la reunión que mantuvo con directores de los institutos, las Ampa y la inspección, dependiente de la Conselleria de Educación, para tratar el problema del bachillerato, donde medio centenar de alumnos se quedaron en principio sin plaza en los centros de Gandia al desbordarse las solicitudes, como publicó la pasada semana Levante-EMV.
El departamento de Educación ha logrado reubicar a la gran mayoría de los alumnos que quedaron fuera. Si bien, reconoció Morant, puede que quede «uno o dos jóvenes sin plaza» en estos momentos, algo que quedará solventado en breve.
Durante el día de hoy saldrán las listas definitivas y entonces se sabrá si es necesario o no ampliar la capacidad en algún centro. «Si se comprueba que hay alumnos que no tienen plaza, la inspección creará aulas para ubicar a estos jóvenes; nadie se va a quedar sin su plaza», remarcaba ayer la responsable de Educación, Laura Morant.
Para solventar el problema de la falta de puestos para los jóvenes que dan el salto a bachillerato, el Ayuntamiento ha tenido que otorgar plazas de tercera o cuarta opción a muchos de los alumnos, es decir, las que eligieron como la última en caso de que no pudieran acceder a su centro preferido. Habitualmente, los alumnos eligen centro por proximidad o bien porque en él se cursa una especialidad concreta a la que desean acceder. Laura Morant reconoce que «habrá quejas» a este respecto, puesto algunos estudiantes quedarán muy desplazados de sus viviendas o no podrán entrar en la especialidad que desean.
Por otra parte, habrá algunos jóvenes de otras localidades que no podrán estudiar en Gandia y tendrán que quedarse en sus centros de referencia como ocurre, explicó la concejala, con el instituto de Villalonga. «Son solo unos pocos», remarca la edil.
Morant confía en que «en breve» puedan empezar las obra de ampliación del instituto Ausiàs March en lo que es el solar del antiguo cine Bulevar. «Es uno de los centros más solicitados y creemos que esta obra acabará con estos problemas», apuntó ayer.
El gran alud de solicitudes para estudiar bachillerato en centros públicos de la ciudad pilló de improviso al departamento de Educación. La edil achacó esta situación al «boom» demográfico del año 2000.
