Un total de 2.551 estudiantes han pasado por las bibliotecas públicas de Oliva para preparar sus pruebas de fin de curso en la campaña de 2016. La mayoría de ellos las visitaron en junio, 1.613, mientras que en mayo fueron 645 y en el mes de julio 293.
El pasado viernes, 8 de julio, finalizaba el horario especial de estudio para época de exámenes del Servicio de Bibliotecas del Ayuntamiento de Oliva, que había empezado el lunes 23 de mayo. Durante este periodo la Biblioteca de l'Envic ha estado abierta de lunes a sábado de 9 a 14 horas y de 16 a 21 horas, y los domingos de 9 a 14 horas.
Estas fluctuaciones respecto a los meses, hay que atribuirlas a las diferentes modalidades de exámenes y a los calendarios propios de selectividad, de las diversas facultades y de los procesos de oposiciones.
La primera quincena de junio fue la más utilizada por aquellos que se presentaron a la selectividad, que tenía lugar entre los días 7 y 9. A modo de ejemplo, el día 1 de junio pasaron por las instalaciones 133 estudiantes, y 118 el día 4. A partir de la segunda quincena de junio, el número bajó de forma progresiva. Por ejemplo, el sábado 25 de junio hubo 70 estudiantes, y el 30 de junio sólo 36.
En el caso de julio se produjo un repunte a primeros de mes, coincidiendo con la selectividad de julio y la continuación de las oposiciones convocadas por la Consellería de Educación, pero el último día, 8 de julio, sólo pasaron por la biblioteca 17 estudiantes.
La concentración más grande de estudiantes tuvo lugar por la tarde, en el segmento horario de las 18 horas. Por la mañana, el segmento horario que aglutina más estudiantes es el de las 12 horas.
Enric Escrivà, concejal de Bibliotecas, valoró «positivamente» estos datos, señalando especialmente «el acierto de haber ofrecido una cantidad razonable de horas de estudio sin necesidad de mantener abiertas las bibliotecas hasta altas horas de la madrugada, o las 24 horas».
Las bibliotecas de las otras dos poblaciones más importantes de la comarca, como son Gandia y Tavernes, también han descartado esta apertura total de las salas de estudio al haber constatado que en los años anteriores el volumen de asistencia nocturna era mínimo y generaba un gasto excesivo.
