El enfado entre el colectivo fallero de la ciudad de Gandia es monumental. El motivo es la decisión del Consell Escolar conocida la noche del pasado jueves de declarar como lectivo, es decir, con clase para los alumnos, el 16 de marzo del 2017. Es el primer día de las fiestas josefinas, cuando ya hay actos como las visitas de las Falleras Mayores, la evaluación de los jurados a los monumentos, el «bateig» y los premios por la tarde. También afecta, como es lógico, a la «nit de la plantà», puesto que la medida no solo está dirigida a los escolares de primer ciclo sino también los de ESO, de entre los 12 y los 16 años, que no podrán alargarse hasta altas horas de la madrugada porque tendrán que levantarse pronto para ir a clase.
Por poner un ejemplo, si hay colegio el 16 de marzo, las reinas infantiles y los niños de las comisiones no podrán asistir a los pasacalles de la mañana.
Según ha podido saber este periódico, la decisión de que haya clase durante esa jornada fue aprobada por siete votos a favor por cinco en contra en la última reunión del Consell Escolar, que tuvo lugar el pasado jueves, y de la que forman parte, además de los grupos políticos de la corporación, los directores de colegios, los sindicatos y las Ampa.
El presidente de la Federació de Falles, Telmo Gadea, hizo patente ayer la indignación generalizada de todo el colectivo con la medida. «Es algo que contradice todo aquello que a los políticos se les hace la boca agua cuando hablan de las fallas. Dicen que somos el colectivo más potente, que damos alegría, el más numeroso, etc, y eso no cuadra con que ese día sea lectivo», apuntó.
Para el máximo representante de la entidad fallera, esta medida supone «una regresión», ya que vuelve a sacar a relucir un debate que, dijo, quedó enterrado hace una década. «Vamos hacia atrás, como los cangrejos», espetó el presidente, quien indicó que «las fallas son las Fiestas de Gandia, porque son todo el año y creo que no hacía falta explicar algo tan evidente que ya estaba superado».
La decisión, de hecho, ha pillado por sorpresa a los miembros del colectivo, que, además, critican que «nos enteramos de forma oficiosa, porque nos filtraron el resultado de la votación, y no de forma oficial». Gadea cree que con ella se verán afectadas «peluquerías y demás negocios que se desarrollan en torno a las fallas porque si hay colegio, para el día de los premios se vestirá menos gente», explicaba.
Por ello, ha pedido públicamente al Consell Escolar que «recapacite» esta decisión y que se cambie ese día por otro, algo que, reconoce «no es nada fácil». De no ser finalmente así, «no nos queda otra que acatarlo», apuntó.
Gadea recordó ayer que en el año 2005, con él como secretario de la Federació de Falles, ya se produjo una situación parecida y que entonces también hubo una enorme polémica. A partir del año siguiente y hasta ahora, el 16 de marzo siempre se había mantenido de como fiesta escolar.
«El gobierno no lo comparte»
El concejal delegado con las Fallas, José Manuel Prieto, reconoció ayer que no le gusta la medida. Remarcó, sin embargo, que la acata al tratarse el Consell Escolar «de un organismo autónomo que toma sus decisiones». En todo caso, recordó que la propuesta que elevó el Gobierno local al Consell Escolar era la de mantener el criterio que se venía siguiendo desde hace una década, es decir, la de mantener como fiesta escolar el 16 de marzo.
Prieto dijo abiertamente que ni él ni sus compañeros de Ejecutivo comparten la decisión del Consell Escolar y, como ha hecho Telmo Gadea, llamó a «recapacitar» a los miembros de este organismo, en tanto que se trata, dijo, «de una fiesta de ciudad, de todos, sean o no falleros».
Según ha podido saber este periódico, el cambio de criterio se debe al deseo de una parte de los miembros del consejo de disponer de días festivos para alargar un puente a finales del próximo año acumulando varias jornadas.
