En Barx hay censados 227 extranjeros, según los datos del padrón de 2015, lo que supone cerca de un 20% respecto a la población total. La mayoría de ellos procede del Reino Unido. Es, por tanto, uno de los municipios de la Safor con mayor porcentaje per cápita de residentes británicos, incluyendo a escoceses y a irlandeses. Llegaron buscando la tranquilidad de un paraje de montaña, de hecho muchos viven en la Drova, el valle situado a los pies del Mondúber, y preferiblemente en la zona de solana. La colonia británica hace una vida muy hogareña y apenas se relaciona con los barxeros, aunque hay excepciones; una mujer, Kathy Collis, llegó a ser concejala. No pierden ni las costumbres ni el interés por su país de origen, y menos en la era de la televisión por satélite, internet y las redes sociales. Un grupo de Facebook les sirve para estar conectados y comunicar las fiestas que organizan, como Saint Andrew, (la fiesta nacional de Escocia) o Saint Patrick, patrón de Irlanda. El pasado 10 de julio, en esta ocasión con la colaboración del Ayuntamiento de Barx, celebraron en el parque de la calle Gandia el 90 cumpleaños de la reina Isabel II, con baile y karaoke. La crisis también ha pasado factura y algunos están regresando a su país. Desde hace unos años hay más casas a la venta, y a este fenómeno se une la incertidumbre del «brexit», que puede frenar la llegada. La película, si se distribuye en cines, ayudará a divulgar entre los británicos los parajes naturales de Barx y la calidad de vida de este municipio vallero. J. C. gandia
