Sergi Pérez Serrano, experto en políticas de gobernabilidad y consultor del Banco Mundial, se convertirá en los próximos días en el nuevo gerente del Consorcio de Residuos V5 (COR) que gestiona las basuras de la Safor, la Vall d'Albaida, la Costera, la Canal de Navarrés y el Valle de Ayora. Pérez, de 32 años, ha obtenido la mejor puntuación del tribunal en el concurso para proveer el puesto de alta dirección tras enfrentarse a ocho candidatos.
Pérez tendrá una remuneración de 44.000 euros brutos anuales durante un periodo de cuatro años. La asamblea del Consorcio de Residuos prevista para mañana dará cuenta del nombramiento, que podría hacerse efectivo el jueves. Con la elección se cumplen los pronósticos del PP de Xàtiva, formación que desde el principio ha cuestionado la fiabilidad del proceso por la estrecha vinculación del gerente con el PSPV de Xàtiva desde muy joven, así como por su proximidad con el presidente del COR y alcalde, Roger Cerdà. Las bases del concurso tuvieron que modificarse después de que levantaran ampollas entre los colegios de ingenieros por la discriminación de diversas titulaciones.
Ajeno a la controversia, Pérez hace gala de un currículum intachable. En el último año ha trabajado como consultor de Desarrollo Social en la supervisión y asistencia técnica de diversos proyectos desplegados por el Banco Mundial en países latinoamericanos en vías de desarrollo. Recientemente ha participado en el proceso de paz en Colombia y en la reparación de las minorías étnicas afectadas por la violencia.
Es licenciado en Derecho, tiene dos másters y ha recibido varios reconocimientos por su labor. Pérez se inició muy precoz en el ámbito del asociacionismo de Xàtiva. A los 15 años presidía la asociación ecologista Botànic Cavanilles y, antes de marcharse al extranjero, lideró el Consell de la Joventut de esta ciudad.
En su memoria de gestión, el gerente propone un giro copernicano en el Consorcio de Residuos y dibuja una hoja de ruta con ocho líneas de acción que pivotan en torno a los principios de máxima transparencia, eficiencia y sostenibilidad. Pérez ve prioritario superar el bajo nivel de confianza que genera el COR entre los ciudadanos por «la ausencia de diálogo y la idea de opacidad» y considera que hay un «gran margen de maniobra» para hacer del organismo una institución «eficiente y apreciada», aplicando «mecanismos innovadores» para reducir la emisión de residuos y aumentar la recogida selectiva en origen. También quiere introducir cambios en el cálculo de la tasa de la basura e intentar rebajar el recibo. Para todo ello, Pérez apuesta por profesionalizar el organismo dotándolo de personal propio.
Los frentes se multiplican
Son muchos los frentes a los que ha de enfrentarse el gerente. El retraso del Consorcio en la puesta en marcha de instalaciones de tratamiento y eliminación de la basura propias en el área de gestión obliga al ente a repartir las 130.000 toneladas de basura de sus cinco comarcas en diferentes vertederos de la provincia de Valencia.
El proceso abierto por el COR para que los ayuntamientos decidan la ubicación de las futuras plantas de tratamiento no ha despejado la conflictividad social. Generar consenso y lograr una gestión sostenible de la basura figuran entre los retos de Sergi Pérez, junto a la patata caliente del conflicto que se cierne con la contratista del ente, la UTE Vytrusa, tras la paralización de las instalaciones de Llanera.
