La comarca de la Safor ha dejado de ser el paraíso en el que se convirtió a finales de la pasada década para quienes, huyendo de la pobreza y la falta de oportunidades en sus países de origen, buscaban labrarse un futuro en la próspera economía española y valenciana.
Miles de inmigrantes llegaron entre el 2005 y el 2009 sobre todo. Muchos de ellos se convirtieron en mano de obra barata en sectores como la construcción, el campo o la hostelería. Algunos, incluso, pudieron hipotecarse y a mantener una vida más o menos estable. Pero llegó la crisis y el sueño se truncó. Desde el año 2010, el número de extranjeros que vivían en los municipios de la comarca de la Safor ha ido menguando de forma espectacular.
No en vano, entre 2009 y el pasado año 2015, se han marchado un total de 9.562 extranjeros, según las cifras a las que ha tenido acceso este periódico.
Hace seis años, de hecho, la población de la comarca se situó en cifras históricas hasta llegar a los 183.392 habitantes, impulsada, sobre todo, por la llegada de extranjeros. El porcentaje de foráneos era entonces del 21,4 %. Actualmente, el número de habitantes se ha reducido sustancialmente, hasta los 172.104 y los inmigrantes suponen el 17,2 %, es decir cuatro puntos menos que hace siete años.
A finales del 2015, había registrados en la comarca un total de 29.757 vecinos nacidos más allá de las fronteras españolas. Son cifras que se asemejan a las del año 2006, cuando aún no había explotado la brutal crisis económica que ha acechado al país y antes de que se produjera el incremento de inmigrantes empadronados que se dio entre los años 2007 y 2009, pese a que por entonces el país ya estaba en depresión.
Este fenómeno se dio, sobre todo en Gandia. Según las cifras, en 2009 la capital comarcal sobrepasó los 80.000 habitantes, concretamente cerró el ejercicio con los 80.020. En poco tiempo, desde el 2004 al 2006, la principal ciudad de la Safor pasó de tener 6.400 inmigrantes a registrar prácticamente 15.000, llegando a los más de 20.500 en 2009. Entonces, los extranjeros suponían en Gandia un 25,6 % del total de la población empadronada. Ese año había en el global de la comarca 39.314, es decir, el registro más alto de la historia.
En 2015, respecto al año anterior, el número de foráneos se redujo en 2.208 personas en toda la Safor, superando los 1.100 solo en la capital comarcal.
