La Policía Local de Gandia sigue con las contundentes acciones destinadas a acabar con las molestias por ruido en la calle y en algunas viviendas de la playa, incidentes que se producen, sobre todo, los fines de semana.

En lo que va de verano, ya son más de 500 las sanciones impuestas al amparo de la ordenanza de convivencia cívica, cuyo importe mínimo es de 200 euros y que puede llegar a los 750 si se reincide.

El pasado fin de semana, las distintas patrullas que llevaron a cabo su labor en la playa, levantaron un total de 221 actas. De estas, 118 eran por ruido, de las cuales 52 fueron por gritar en la calle, 37 por coches discoteca y 29 por comportamiento incívico dentro de la vivienda particular.

Se impusieron 35 por posesión y consumo de drogas, 32 para hacer botellón, diez por alteración del orden público, ocho por orinar en la vía pública, seis por venta ambulante, otras seis para reparto de publicidad y dos por comportamiento incívico de los propietarios de perros.