La concejalía de Responsabilidad Social de Gandia ha elaborado un plan estratégico que regula la entrega de subvenciones a las entidades de la ciudad. Este estará vigente hasta el año 2018, cuando se revisará y su objetivo es evitar que la concesión de las ayudas económicas esté ligada a «criterios políticos». Así lo explicó a Levante-EMV el concejal responsable del área, Nahuel González.
Lo que pretende este documento es establecer una serie de criterios divididos en las distintas áreas, que deben cumplir las entidades que opten a recibir una ayuda del consistorio. Este plan estratégico ha sido elaborado, según el concejal, de forma conjunta entre el ayuntamiento y las entidades.
El consistorio contemplará anualmente subvenciones que se agruparán bajo los epígrafes de Infancia y Juventud, Igualdad y Mujer, Mayores, Bienestar Social, Cultura, Educación, Empleo e Inserción Laboral, Nuevas Tecnologías, Promoción Económica y Dinamización Empresarial, Deportes, Medio Ambiente, Cooperación Internacional, Deporte y Turismo. De este modo, las asociaciones que quieran optar a ayudas económicas deberán justificar los gastos que cubren con el dinero que recibirán por parte del ayuntamiento.
Entre las actividades que primarán para recibir ayudas están las «que promocionen valores de solidaridad, paz y tolerancia, promocionen la participación de niños y jóvenes en la vida asociativa, las recreativas y las de apoyo escolar».
Este mecanismo lo que intenta es que no se beneficie más a unos organismos frente a otros y, sobre todo, acabar con la arbitrariedad que se seguía hasta ahora al conceder las ayudas.
Según explicó Nahuel González, este es un sistema mixto entre lo que propone la Generalitat en su nueva ley de subvenciones y lo que venía ocurriendo hasta ahora. Lo que dice el Consell es que para la concesión de estas ayudas hay que sacar un concurso público, con unas bases y unos baremos iguales para todos los que se presentan. Quien más puntuación obtenga es la que se lleva la ayuda. Según indicó González, si la capital de la Safor utilizaba este método muchas entidades no habrán podido cobrar su dinero porque el proceso se habría alargado demasiado y no habrían llegado a tiempo para este año.
Así, el mecanismo utilizado por el Ayuntamiento Gandia, si bien es nominativo, precisa de una evaluación técnica bajo los criterios que marca el plan estratégico. Al final, «lo que hemos hecho ha sido adecuar las subvenciones a la situación real de cada entidad».
