Que el paro baje en julio no resulta ninguna novedad. El primer mes del verano es, por excelencia, el que más contrataciones registra por la llegada y el sector servicios es la estrella. Si bien, lo que resulta esperanzador es que la cifra total de desempleados en el global de la Safor no había estado tan baja en un julio desde el ya lejano año 2010.
En total, en los 31 municipios de la comarca salieron de las listas del Servef un total de 538 personas. La mayoría de ellos, 239, son en Gandia, lo que demuestra el gran impulso que la temporada turística tiene en los datos del paro de este periodo estival.
Así, en total hay registrados como demandantes en los servicios de empleo un total de 15.153 personas. En el mismo mes de 2010 había incluso más parados, en total 15.590.
El descenso respecto al mes de junio representa un 3,4 % y es de los más altos de los últimos meses. A nivel interanual, respecto a 2015 la variación con julio es del 8,9 %. Hace un año, se cerró el mismo periodo con 16.640, es decir, 1.487 desempleados menos inscritos en las listas del Servef.
Una muestra del peso que el sector servicios tiene en el empleo en la comarca de la Safor lo demuestra el hecho de que, del total de los 538 parados, un 85,1%, es decir, 458 personas, pertenecen a este sector que engloba negocios como bares, restaurantes, cafeterías y comercios, entre otros.
A diferencia de lo ocurrido en meses anteriores, en julio, el paro bajó en las principales localidades de la comarca. A los 239 de Gandia se suman los 63 de Oliva, 55 menos en Tavernes de la Valldigna, 42 de Xeraco, 25 de Bellreguard, 17 de la Font d'en Carròs y los cinco menos que se registraron en Villalonga.
Como se aprecia en los datos, los municipios costeros son los que más han visto como el desempleo ha decrecido en julio.
Un 90 % de contratos temporales
A estos datos reaccionó ayer UGT. A través de un comunicado, el sindicato aseguraba que estas cifras «demuestran que se extiende la precariedad, la desigualdad y que aumenta la pobreza laboral».
Revelaron que nueve de cada diez contratos firmados en julio son temporales y un 40 % a tiempo parcial. Estos resultados, aseguraron desde UGT «son las consecuencias de las reformas laborales y sus secuelas, así como de las políticas de empleo ineficaces».
Para el secretario general de UGT, Raül Roselló, «no es suficiente con crear empleo», y dijo que es necesario «revertir la trayectoria de empeoramiento de la calidad del empleo y reforzar las políticas de protección por desempleo y las prestaciones contributivas y asistenciales para aumentar la cobertura».
