El Ayuntamiento de Gandia no va a permitir que los turistas «reserven» su puesto para tomar el sol a pocos metros de la orilla de la playa. A partir de ahora esta práctica se va a acabar. Los operarios municipales van a retirar todos aquellos aperos que, desde que asoman los primeros rayos de sol, estén instalados en la arena sin que sus propietarios estén junto a ellos. Su intención es contar con un lugar privilegiado antes de que la playa empiece a llenarse.

Lo que hacen muchos, por tanto, es colocar los utensilios e irse a casa o realizar otras actividades tranquilamente, puesto que saben que cuando regresen, sea la hora que sea, tendrán su puesto asegurado.

Pero el ayuntamiento quiere pone punto y final a esta práctica. Por ello, sombrillas, sillas, toallas, mesas y hasta neveras de camping serán trasladadas a dependencias municipales, donde sus dueños tendrán que ir a reclamarlos posteriormente si quieren recuperarlos.

Y es que, en realidad, existe una ordenanza municipal que prohíbe dejar todos estos utensilios para reservar sitio en la playa sin que haya nadie a su cuidado. Esta normativa, incluso, prevé sanciones de carácter leve, cuya cuantía asciende a un máximo de 750 euros. Pese a ello, hasta ahora se estaba incumpliendo de forma sistemática durante todo lo que va de verano. En julio, los agentes de la Policía Local que patrullan la arena, los equipos de quads, avisaban a los bañistas que colocaban sus sombrillas y les informaban de la irregularidad pero no obligaban a retirarlas.

Desde el Gobierno local, sin embargo, avisaron ayer de que se acabó el plazo de hacer pedagogía y se va a pasar a la acción. José Manuel Prieto, coportavoz del Ejecutivo, aseguró que en esta fase se procederá a retirar todos los elementos que los operarios encuentren abandonados. Eso sí, de momento, no habrá sanción económica. El concejal confía en que «solo el hecho de que te tengas que desplazar para recuperar tus pertenencias será suficientemente coercitivo». Se mostró convencido de que «mucha gente desistirá de llevar a cabo esta práctica a partir de ahora».

Desde el Ayuntamiento aseguran que si hasta ahora no se había actuado de forma más contundente contra esta práctica ha sido porque apelaban al «civismo» de los veraneantes. Sin embargo, visto que los avisos no han surtido el efecto esperado han decidido pasar a la acción. Ha sido la Policía Local la que ha dado orden a los servicios de limpieza de la playa para que retire todos los elementos que estén abandonados.

El asunto, incluso, ha saltado a las redes sociales, donde ha generado un alud de comentarios y de críticas a aquellos que llaman «sombrilleros».

Los usuarios llevan varios días colgando fotos con una fila las sombrillas abiertas a primera línea de la playa sin nadie junto a ellas. Ayer, un turista colgó también un vídeo en la plataforma YouTube en el que él mismo retiraba una sombrilla y dos sillas cuando aún no eran ni las ocho de la mañana y las máquinas que limpian la arena aún trabajaban.

Son muchos los que dicen sentirse «hartos» de esta situación, que, dicho sea de paso, no es nueva.

Protestas también en Tavernes

Esta no es una cuestión exclusiva de la playa de Gandia. Se conocen otros municipios costeros como Cullera, donde está regulado desde hace tiempo. En la Safor, precisamente el domingo, varias personas protestaban también a través de las redes sociales por la instalación de sombrillas y sillas sin nadie en la primera fila.

En esta localidad no hay ordenanza al respecto. El concejal de Turismo, Josep Llàcer, aseguraba ayer a este periódico que «Tavernes no es un playa donde haya problemas para encontrar sitio en primera fila» y decía no tener constancia de quejas por este motivo. «Esta no es una costa como la de Gandia, que sí que está más masificada, aquí aunque vengas a las 12 del mediodía puede encontrar un hueco fácilmente».

En todo caso, dijo, las máquinas si que retiran sombrillas por la mañana si causan molestias para poder limpiar la arena.