La Sociedad Protectora de Animales y Medio Ambiente de la Safor (Spama), propietaria del albergue ubicado en la partida de la Banyosa de Gandia, ha declinado participar en el concurso público que ha puesto en marcha el Ayuntamiento de esta ciudad para la adjudicación del servicio de recogida de perros y gatos en la vía pública. Se pone así, punto y final, a casi treinta años en los que esta entidad ha sido la encargada de hacerse cargo de los animales abandonados por las calles y, posteriormente, cuidarlos y buscarles una adopción.
El principal motivo que esgrime la entidad es que, a su entender, los pliegos técnicos del proceso «no garantizan el sacrificio cero». Es decir, según la protectora de la Safor, el ayuntamiento dejó la puerta abierta a que se pudieran presentar empresas que acaban con la vida de los animales pasados unos días desde la recogida.
«Para nosotros esto es lo más grave. En los pliegos pone que se debe minimizar la eutanasia, pero to el mundo sabe que esa es una práctica que se realiza a los animales cuando ves que no van a sobrevivir». Desde la sociedad insisten en que «en ningún momento aparece que no se tengan que sacrificar los animales».
Es uno de los motivos. Según una portavoz de la asociación «había muchas cosas que nos impedía poder optar a ese concurso». Entre otras citó la obligación de instalar una torre eléctrica, «que cuesta 90.000 euros», el tener las instalaciones a disposición del público las 24 horas del día o la obligación de recoger otros tipo de animales que no son gatos y perros, pese a que el albergue no tiene capacidad para acogerlos.
Para Spama, el problema ha sido que el concejal que lleva esta cuestión Xavi Ròdenas, «conoce muy bien el tema ambiental, pero parece que no tanto la realidad de los animales». La entidad entiende que no se ha consultado con expertos a la hora de redactar las plicas y ello ha llevado a incurrir en errores a la hora de elaborarlas. «Nos habría gustado que hubieran venido al albergue a conocer las instalaciones, que hubieran preguntado y nosotros les habríamos explicado», señalaba una portavoz de Spama.
La noticia de que esta entidad de Gandia no se presentaba la dio el propio Ròdenas ayer, en una rueda de prensa en la que se mostró muy molesto por algunos comentarios que han surgido a través de las redes sociales en los que se denuncia que el consistorio iba a otorgar el servicio a una empresa que sacrifica a los animales que recoge.
El concejal explicó que, cerrado el plazo de presentación de solicitudes, al renunciar Spama, solo había una empresa que se había presentado. Esta mercantil se encuentra radicada en Vinaròs, Castelló. Ròdenas aclaró que el proceso no está cerrado, ya que se encuentra en fase de licitación y, por tanto, ahora se debe valorar si esta empresa cumple con los requisitos establecidos.
Respecto a las críticas de la Protectora Spama, Ròdenas respondió que «se descarta el sacrificio» y que el servicio que se adjudicará contempla favorecer el mayor número de adopciones posibles, que la recogida, acogida, mantenimiento y proceso de adopción sean «una prioridad» de la contrata y que se desarrollan programas sociales y educativos para solucionar el problema del abandono.
