El Ayuntamiento de Gandia quiere que el futuro Tren de la Costa, el que unirá esta ciudad con Oliva y Dénia aproveche, en la fase de las obras que le corresponde a la capital de la Safor, aquellas infraestructuras que ya existen en la actualidad. Se trata del túnel que acoge el tramo soterrado de entrada a la ciudad, que empieza a la altura del IES Tirant lo Blanc una vez el tren llega desde Xeraco y supera el polígono Alcodar. También apuesta por mantener la estación tal y como está ahora mismo, sin moverla de sitio.
Esa es la principal alegación que el Gobierno local del PSPV y Més Gandia va a presentar ante el Ministerio de Fomento al estudio informativo del proyecto del Tren de la Costa que se dio a conocer hace unas semanas y que, entre otros aspectos, lo declaraba «inviable» económicamente.
El documento plantea dos posibles alternativas. Gandia apuesta por la 1A, que además de mantener las infraestructuras actuales, incluye la prolongación hasta Oliva ampliando la vía soterrada por la calle Tossal, y por debajo de la avenida del Grau y saliendo a la superficie a la altura del colegio Gregori Mayans para superar con un puente el río Serpis y encarar ya el camino hacia Oliva.
La vicealcaldesa de Gandia, Lorena Milvaques, descartó por completo el otro trazado, el 1B. Este transcurría por las afueras del término municipal y «partiría en dos la ciudad», dijo. Entre los aspectos técnicos contrarios a esta opción, el Ayuntamiento apuntó que, además, no está contemplado en el Plan General de Ordenación Urbana. Esta alternativa también supondría un mayor impacto ambiental y paisajístico e incluía el cambio de ubicación de la estación, algo que desde el consistorio se descarta por completo.
Milvaques dijo que con el documento que harán llegar a Fomento pretenden «desmontar» los argumentos que el Gobierno central está utilizando para concluir que el proyecto no es viable y, de ese modo, descartarlo.
Por ello, desde el gobierno municipal manifiestan su desacuerdo con el «excesivo coste» que, según el Ministerio de Fomento, tendría esta alternativa. El estudio informativo apunta que estas obras serían incluso más caras que las de la opción 1B, pese a aprovechar infraestructuras ya existentes. El motivo son las expropiaciones de los terrenos necesarias para realizar el trazado. El Estado fija el coste en 6,8 millones.
Según Milvaques, sin embargo, los técnicos municipales del Ayuntamiento de Gandia reducen la cifra hasta los 800.000 euros. Esto se debe a que gran parte del suelo necesario para abrir el nuevo trazado hacia Oliva ya es público, por lo que no haría falta expropiarlo.
Por otra parte, el consistorio gandiense avisa al ministerio de que no ha tenido en cuenta el apeadero que los municipios reclaman ante el hospital Francesc de Borja, «algo que es muy reivindicado por todos los ayuntamientos y que para nosotros es de vital importancia», dijo la vicealcaldesa.
Otras alegaciones presentadas reclaman la reposición de la actual línea verde a Oliva, ya que desaparecería en el proyecto presentado por el Ministerio de Fomento. El Ayuntamiento olivense, de hecho también presentó esta alegación. La construcción del tren Gandia-Oliva-Dénia se realizaría por esa antigua vía verde. Lo que los municipios pretenden es que se reponga siguiendo el mismo trazado pero desplazada de la infraestructura ferroviaria.
Gandia también ha alegado al informe del Ministerio por contener «numerosos errores técnicos». Estos ser refieren a apreciaciones económicas, presentar argumentos forzados para concluir la necesidad de desestimar el proyecto o no tener en cuenta todos los informes que se habían elaborado ya previamente por la Generalitat Valenciana.
