La ausencia de lluvias en los últimos meses, quitando la del pasado miércoles que aunque alivió tampoco fue suficiente para acabar con la sequía, ha provocado que los Ullals Gran y de les Penyetes de Tavernes de la Valldigna, ubicados en la carretera que une el municipio con la playa se hayan secado.

Esto ha hecho que los habitantes de estos humedales no dispongan de medios suficientes para sobrevivir y han perecido.

Ayer, una veintena de peces yacían muertos flotando sobre la poca agua que queda en uno de los ullals. Algunos vecinos, a través de las redes sociales, pedían al Ayuntamiento que retire los cuerpos de los peces, en tanto que, al tratarse de un punto con valor turístico, no ofrece la mejor imagen en plena campaña estival.

Es la segunda vez en un año que se da esta circunstancia, que como ayer indicaba la concejala de Servicios Urbanos, Llum Sansaloni, se debe a la falta de lluvia.

La edil apuntó que desde el Ayuntamiento se están tramitando una serie de ayudas de la Diputación de Valencia con las que llevar a cabo trabajos de «regeneración» de los Ullals.

En estos momentos, además, se están llevando a cabo trabajos de poda y limpieza de los árboles de la zona por parte de los trabajadores contratados a través del SEPE.