Cruz Roja, entidad que gestiona el servicio de salvamento marítimo en la playa de Oliva y otras zonas costeras del sur de la comarca de la Safor, ha constatado durante este verano una disminución del número de medusas en esta costa. A su vez, también se ha apreciado un incremento de las picaduras de pez araña respecto a años anteriores.

Tanto las unas como las otras provocan importantes irritaciones en la piel y habitualmente precisan del tratamiento de los servicios sanitarios.

Es más, la picadura del pez araña produce un intenso dolor y una reacción importante en la piel, con enrojecimiento intenso e inflamación, e incluso a veces también se presentan síntomas sistémicos como dolor de cabeza, náuseas y vómitos.

Según apuntaron desde Cruz Roja, la temperatura del agua del mar este año es más baja que el verano pasado y esto podría haber influido en la menor presencia de medusas en la zona de baño en Oliva.

Cabe recordar que la mayor o menor presencia de medusas en las zonas de baño de las playas depende mucho del clima. Cuando esta especie marina se encuentra cerca de la orilla lo hace habitualmente muerta, aunque su veneno sigue siendo muy irritante al contacto con la piel humana.

Siempre se recomienda acudir a las postas sanitarias que habitualmente hay en las playas donde se pueden tratar las picaduras de estas especies con lociones y otro tipo de medicamentos.