La Escuela Gandia Surf ha cumplido 31 años y lo celebró ayer en una jornada en la que se combinaron deporte, homenajes y premios. El acto estuvo presidido por la alcaldesa, Diana Morant y contó con la presencia del concejal, Pepe Just.

Las actividades comenzaron con unas exhibiciones de paddle surf por parte de los alumnos de la escuela. Se hicieron dos carreras, la infantil y la juvenil, presenciadas por la alcaldesa, que se asombraba ante el talento de los pequeños.

Poco después, el presidente de la Escuela Gandia Surf, Francisco García, procedió a la entrega de trofeos. Primero se entregaron a los menores de 10 años: Nicolás, Luis, Pau, Álvaro, Jorge, Jaime y Álvaro. En sub-15 femenina: Carmela y Lucía. En sub-13, Pablo García se llevó el premio absoluto, Diego Torroja fue segundo y Pau tercero. Y En sub-15, Óscar García, Pedro Laporta y Manuel se hicieron con su medalla.

Tras la ceremonia de premios se dio paso al discurso de Francisco García. «Hay gente que cambia la barra de un bar o el estar tomando el sol en la playa por un turismo más activo como el deporte acuático», reflexionó García. «Algo deben de tener estas disciplinas que hasta el Rey de España navega», bromeó.

«El surf es la vela del pueblo. Se puede navegar igual que Onassis, no hace falta tener mucho dinero porque no es necesario estar registrado en un club millonario», aportó el presidente.

«Aquí todos vamos con bañador. Todos somos iguales y una norma de las que tenemos es no hablar de política», apuntó. García trató el tema de la Ley de Costas tachándola de «severa». «El Ministerio de Ambiente tiene unas normas muy estrictas, pero intentaremos conservar este entorno por todos los medios», reivindicó.

La alcaldesa, Diana Morant, también tuvo unas palabras de agradecimiento hacia todos los empleados de la Escuela Gandia Surf y los socios. «Aquí hubo un proyecto colectivo de una playa que quiso ser líder como destino turístico y vosotros lo habéis conseguido», dijo Morant.

«La naturaleza no es un obstáculo para el crecimiento económico, es nuestro aliado», consideró. «Nuestra intención es proteger la playa de l'Auir y evitar que la Ley de Costas retire vuestro local que es histórico y lo lucharemos», reclamó la alcaldesa. «El deporte forma parte de la cultura que tiene que alimentar a la gente», concluyó.

Finalmente, se otorgaron distinciones a los pioneros del club: Javier, Aurea Vercher y Miguel, así como a uno de los fundadores y presidente, Toto Roselló, que recogió su viuda, Bea Bertó.