El nuevo proyecto de Hispagan Units pel Bàsquet Gandia ya es una realidad. El equipo inició ayer mismo la pretemporada para ponerse a punto de cara al arranque de la liga el 1 de octubre.

A las órdenes del entrenador, Víctor Rubio, y su ayudante y director de la cantera, Christian Crudeli, ayer comenzaron a entrenar los siete nuevos fichajes: Pape Amadou, Cheick Sekou, Miguel Martínez, Adrià Duch, Sergio Vidal, Vladimir Tomasevic y Nico Boscafiori, además de dos jugadores que renovados de la pasada temporada, Shay Miller y Kevin Navarro, y los canteranos Hassan Bordes y Kleinjan.

Faltan por incorporarse al equipo el octavo fichaje, que será un ala-pívot, Carlos Gil, con quien se está ultimando su renovación, y Àlex Camarena, que formará parte del grupo en unas condiciones un tanto especiales.

Físicos, técnicos y tácticos

Los entrenamientos de esta semana combinarán la preparación física en la pista de atletismo con la técnica y táctica en el pabellón municipal. La plantilla se ejercitará en una sola sesión todos los días menos el domingo, al menos, durante estos primeros días y, seguramente, la semana próxima también.

La primera jornada de trabajo del equipo arrancó a las 19.30 horas, después de que el presidente de Units pel Bàsquet Gandia, Álvaro Peyró, dirigiera unas palabras de bienvenida a los jugadores, técnicos y auxiliares en nombre de toda la directiva, que lógicamente estaba presente en el acto, y de la masa social de la entidad.

Peyró les deseo suerte a todos en esta nueva andadura y les habló de las peculiaridades que tiene Units pel Bàsquet Gandia. «Estáis en un club que es una familia, aquí nos tenéis para ayudaros, podemos ser amigos fuera de la cancha, pero nosotros debemos tomar decisiones y no nos va a temblar el puso a la hora de hacerlo», comentó el presidente, quien fue muy explícito al pedir a los deportistas «el mismo compromiso que tenemos nosotros con este club».

También estuvieron ayer en el pabellón municipal gandiense para ver en directo las primeras evoluciones del nuevo Hispagan algunos familiares de jugadores, técnicos y directivos e incluso socios y aficionados que tampoco se quisieron perder los primeros pasos de este proyecto. Se nota que hay expectación por volver a ver baloncesto de élite en la ciudad.