El Centre Esportiu del Grau de Gandia abrirá sus puertas a mediados de este mes después de haber realizado una serie de trabajos para mejorar la calidad del servicio que se presta a los usuarios.

En concreto, se ha reparado la caldera que permite regular la temperatura de los vasos de las piscinas, se han sustituido los microordenadores que controlan los niveles del Ph y Cloro, se ha mejorado el sistema de energía solar que sólo estaba aprovechando el 30 % de su capacidad real, se ha aumentado la eficiencia del circuito del agua caliente sanitaria, se ha reparado el material de fitness y algunas máquinas del gimnasio, se ha sustituido el sistema de control de accesos, ya que el acceso mediante huella digital estaba sin funcionar, se han reparado cuestiones de demótica, además de proceder al repintado de buena parte de las instalaciones.

Paralelamente, se ha llegado a un acuerdo con la Fundació Espurna para que sean sus miembros los encargados de realizar el mantenimiento de la jardinería del entorno del centro deportivo.

Los usuarios

En cuanto a los usuarios y según ha comentado la concejala de Deportes, Lydia Morant, los que ya estuvieran apuntados al centro antes del cierre temporal recibirán un abono gratuito de 30 días sobre los servicios contratados para el mes de septiembre cuando se reabran las instalaciones.

En el caso del gimnasio, también se puede solicitar la devolución de los importes pagados o posponer los servicios contratados hasta septiembre. En ambos casos también serán compensados con un abono 30 días para utilizar el gimnasio una vez se proceda a la apertura.

El problema

El Centre Esportiu del Grau de Gandia llevaba cerrado desde el pasado 26 de mayo al detectarse un foco de legionela y una bacteria llamada pseudomona en el agua de la piscina, aunque hasta una semana después este problema no fue confirmado por el Gobierno local. La aparición de las bacterias se debía a que había una depuración deficiente, de ahí que fuera eso lo que se trasladó a la ciudadanía desde un principio. Eso llevó a los responsables municipales a tomar la decisión de desalojar la piscina y cerrarla posteriormente.