El estudio realizado por Asemhtsa refleja que el 53,4% de los turistas de la Safor tienen entre 25 y 45 años. El 27,9% están en la franja de edad de 45 a 65 años, solo el 7,3% tienen más
de 65 años, y el 11,4% corresponde a adolescentes y
jóvenes de hasta 25 años.
Se trata, por lo tanto, de una «clientela» joven que, como señalan los empresarios, se queja de que existen, en general, pocas actividades de ocio al margen del consabido sol y playa. Asemhtsa preguntó sobre ese aspecto y los encuestados coinciden en señalar que «escasean las actividades destinadas al ocio de los turistas». Además, los hosteleros de algunas zonas protestan porque los horarios de los espectáculos que se han llevado a cabo en la ciudad coinciden con la hora de cenar, lo que resta clientela y volumen de negocio, de ahí que propongan diversidad de actividades, como pequeños conciertos o teatro al aire libre en las plazas de la playa, actividades en la arena, eventos de calidad relativos al deporte o actividades acuáticas.
Respecto al poder adquisitivo de los visitantes, los empresarios del sector turístico señalan que el 53,8% de los clientes que acuden a sus establecimientos están en el nivel adquisitivo medio y el 23,1% se sitúa en la franja media-alta.
Además, para el 55% de los hosteleros la temporada estival representa entre el 70 y 100 % de las ventas anuales.
