Vicente Masiá reiteró ayer, en declaraciones a Levante-EMV, que la expansión del cultivo del caqui continua tanto en la Ribera como en otras zonas productoras de España, y que la previsión es que en un plazo de cuatro años se pueda alcanzar una producción de 600.000 o 700.000 toneladas.

Con todo, aprovechó su intervención ante la asamblea de la asociación para volver a reclamar el apoyo de la Administración «para penetrar en el mercado de China». En este sentido, no dudó en señalar que es necesario que los políticos se involucren como ha pasado con la fruta de hueso. «Queremos entrar en China, no se trata de encontrar clientes, sino que lo importante es firmar los protocolos necesarios para poder entrar. China es el principal productor de caqui del mundo, pero no exporta porque lo consume todo. China es futuro porque tiene una gran población, está en crecimiento y eso siempre interesa. Allá donde se pueda enviar un contenedor de caqui nos interesa llegar», incidió.

Cabe recordar que Masiá ya planteó esta reivindicación en la asamblea celebrada en abril como final de campaña, que contó con la presencia del secretario autonómico de Agricultura, Francisco Rodríguez Mulero. En esa junta, el presidente de la Asociación Española del Caqui lanzó el reto de coordinar la labor de promoción -hay dos estructura, el comercio, por una parte, y el Consejo Regular de la Denominación de Origen «Kaki Ribera del Xúquer», por otra- y Rodríguez Mulero se comprometió a estudiar cómo organizar el futuro de la promoción del producto.

Preguntado por este asunto, Masiá se limitó a comentar que el comercio tiene interés en «sumar», pero advirtió de que nadie le ha citado para unir esfuerzos.