Levante-EMV

Levante-EMV

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

El presidente de los regantes dice que es «una buena noticia» y pide una red de balsas de almacenamiento

El sistema permitiría regular el abastecimiento llenando los depósitos del río o desde los pozos excavados

Perfecto Juan, presidente de la Comunidad de Regantes de los Canales Altos del Serpis, señaló ayer, en declaraciones a este periódico, que ellos ya conocían que el Gobierno de España iba a aprobar esta medida, pero se mostró satisfecho por la confirmación oficial que llegó tras la reunión del Consejo de Ministros.

Juan calificó la aprobación del dinero para llevar a cabo las perforaciones como una «buena noticia», pero añadió que, a la vista de que los periodos de sequía se están acentuando, hacen falta más medidas para garantizar el agua para el riego durante los próximos años.

Así, el presidente de los regantes que toma agua del Serpis para diez mil hanegadas de Villalonga, Ador y Palma de Gandia, señaló que esta entidad considera necesario la construcción de una red de balsas para almacenar agua que se llenarían con excedentes del río o con el aporte de pozos en tiempos de sequía. De esa manera, contarían con reservas para, al menos, hacer frente a periodos de emergencia y dar respuesta a las demandas de los agricultores. Todas las balsas, repartidas por el término, harían la función de un pequeño embalse regulador, como el que la comunidad de los Canales Bajos del Serpis tiene en el azud d'en Carròs, también situado en Villalonga. Otros ejemplos similares se han llevado a cabo en la comarca de la Ribera, donde agrupaciones de agricultores han aprovechado canteras u hoyos abandonados en las montañas para guardar agua durante periodos húmedos y poder aprovecharla en tiempos de sequía.

En otro plano, los regantes de la Safor quieren transmitir a la Confederación Hidrográfica del Júcar su interés en que el embalse de Beniarrés se gestione de forma diferente y no necesariamente se tenga que dejar en la mitad de su capacidad en los primeros días de octubre, lo que, en años húmedos, obliga a desembalsar muchísima agua que después, si no llueve, puede ser necesaria.

La Confederación lleva a cabo el vaciado de Beniarrés, si en octubre está lleno, para laminar posibles riadas del Serpis, pero los regantes creen que hay tiempo suficiente para iniciar esa acción cuando hay previsión de lluvias.

Compartir el artículo

stats