Partido de mucho sufrimiento el presenciado en el municipal por la incertidumbre en el marcador y con un Tavernes que parecía claro ganador viendo el dominio que había ejercido y de las ocasiones que había disfrutado en la primera mitad.
Con el marcador a favor el equipo local pasó apuros ante el empuje de los visitantes en busca del empate. En la portería visitante Rafa hizo un paradón a tiro de Carles. La segunda mitad no pudo empezar mejor para los locales, que tuvieron infinidad de ocasiones para haber sentenciado el partido dos tiros de Joan y Carlos en los minutos 48 y 50 que salieron fuera por poco, pero cuando perdona se paga y eso les pasó a los locales, que en una jugada desafortunada vino el empate. La cosa se complicó por el penalti innecesario cometido por Brines y su expulsión, que ponía las cosas difíciles a los locales, y más al jugar con inferioridad numérica,
Pese a eso no bajó la guardia el equipo vallero y vinieron los cambios, entre ellos el del delantero Pomer que fue clave en el cómputo general, con sus dos goles.
El Tavernes, todo corazón y entrega, arrinconó a los visitantes y llegó la remontada para alegría de la afición que veía las cosas muy difíciles. Bien por los locales que no bajaron la guardia.