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Gandia cree que hay veneno en sus parques

El Gobierno local ordena limpiar zonas verdes después de que se detectaran palomas muertas

Gandia cree que hay veneno en sus parques

El Ayuntamiento de Gandia ha ordenado incrementar la vigilancia y realizar una limpieza extraordinaria en distintos parques públicos de la ciudad después de que, alertada por una vecina, la Policía Local detectara la presencia de palomas muertas en el parque del País Valencià recayente a la calle dels Reis Catòlics, una gran zona verde más conocida por el parque de les Esclaves.

Las aves muertas llevan a pensar que pudieron ingerir algún veneno o producto tóxico dejado allí por alguna persona, pero la concejala de Seguridad, Àngels Pérez, señaló ayer a este periódico que eso aún no está determinado. Precisamente para certificar la causa de la muerte, uno de los animales fue llevado a analizar por parte de veterinarios, dado que, si es veneno, se abriría una investigación para determinar quién o quiénes han cometido la enorme imprudencia de dejarlo en zonas muy frecuentadas por personas.

Ya en la tarde del lunes, inmediatamente después de que se detectaran las palomas muertas, la Policía Local de Gandia sospechó de la existencia de veneno y colocó en el parque del País Valencià carteles alertando del riesgo y aconsejando a los propietarios de perros y otros animales de compañía que no los dejaran sueltos y que estuvieran al tanto para que no ingirieran nada que encontraran en el suelo.

La concejala Pérez también indicó que un equipo del servicio de limpieza pasó por el lugar y retiró todo lo que encontró por el suelo, acción que también se repitió en otros parques de la ciudad.

No es la primera vez que un suceso así se produce. En el área verde la plaza del Jardinet también se detectó tiempo atrás la presencia de bolas de veneno, que generalmente se deja con la intención de matar a animales de compañía, y más recientemente vecinos han asegurado que también en el distrito del Centre Històric han muerto animales con síntomas de haber ingerido sustancias tóxicas.

En Gandia estos hechos generan dos tipos de alarma. Por una parte, la que afecta a las miles de personas que cada día pasean sus mascotas por los parques y zonas habilitadas para ellas. Por otra, y más importante, la de los padres que no entienden cómo se puede dejar veneno en zonas verdes urbanas cuando es sabido que allí disfrutan también muchos niños, y más ahora que aún no hay colegio por la tarde.

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