«Yo me encuentro bien, pero así es el deporte de alto nivel. Un día estás bien otro día estás mal, pero al menos he conseguido otro diploma olímpico con un quinto puesto en mis primeros Juegos Paralímpicos y aún tengo muchos años por delante. En Tokio, en 2020, seguró que subo al podio».
Estas fueron las primeras palabras de Héctor Cabrera Llácer nada más finalizar ayer su participación en la prueba de lanzamiento de jabalina de los Juegos Paralímpicos de Rio-2016, en la que se clasificó quinto con una marca de 58,47 metros, casi cuatro menos que su mejor marca de 62,28, que le hubiera permitido ser tercero con los resultados de la jornada de ayer.
El olivense Cabrera añadía que «ha sido una competición extraña. Calentando he tirado entre 61 y 63 metros muy fácil porque me encontraba muy cómodo, pero ha sido comenzar la competición y no se si ha sido por los nervios o por el calor que hacía en la pista, no he podido estar al nivel con el que llegaba a estos Juegos Paralímpicos de Rio-2016».
Por su parte, el entrenador de Héctor y del grupo de lanzadores de la selección española, el gandiense Juanvi Escolano, comentaba al término de la prueba que «ha sido una competición muy disputada con muchas sorpresas, sobre todo la del atleta de Uzbekistán que ha tirado 65 metros y ja estado a punto de batir el record del mundo. Por parte de Héctor tengo que decir que ha calentado muy bien, pero en la competición no ha estado en sus marcas. Ha rendido a un buen nivel, pero en esta prueba tan técnica y complicada cuando desvarías un poco se te va el orden de acción de los músculos y lo acabas pagando».
Escolano destacó que «hace cuatro años ni siquiera conseguimos la mínima, ahora hemos estado en Rio luchando con los mejores y estoy seguro de que en Tokio 2020 vamos a pelear por el podio. En el deporte, como en la vida, siempre hay que aprender, tanto de lo bueno como de lo malo».
