El presidente de la Diputación de Valencia, Jorge Rodríguez, junto por los diputados Pablo Seguí y Diana Morant, firmó ayer con los alcaldes de Beniarjó y el Real de Gandia, a Juan Víctor Escrivà y Marta Signes, respectivamente, el convenio para la restitución del puente que conecta ambas localidades, arrastrado por las lluvias del mes de octubre de 2007 por la crecida del río Vernissa.
En el plazo de un año, que es el tiempo contemplado en el convenio para la ejecución de las obras, esta conexión entre los dos municipios volverá a ser una realidad gracias a la intervención subvencionada íntegramente por la diputación, con una inversión de 452.981 euros.
En palabras del presidente, Jorge Rodríguez, «esta actuación es una muestra más de lo que supone hacer política para las personas, escuchando las necesidades e inquietudes que nos trasladan los alcaldes y dándoles respuestas que solucionen sus problemas, como es este puente que volverá a unir Beniarjó y el Real de Gandia diez años después».
La obra es fruto de la reivindicación continua de ambos alcaldes, que han trasladado esa necesidad y que, según Rodríguez, «hace mucho tiempo que debería estar atendida». «La diputación tiene la obligación, por un lado, de tratar de unir términos, y también de favorecer el desarrollo económico de nuestros pueblos y ciudades, como en este caso sucede con la actividad agrícola de estos dos municipios».
En la misma línea se ha expresado el diputado de Carreteras, Pablo Seguí, que ha destacado que «gracias al impulso del nuevo Gobierno de la Diputación y la sensibilidad que muestra el presidente con las necesidades básicas de los vecinos y vecinas de las comarcas valencianas, esta infraestructura reivindicada durante años estará en funcionamiento en cuestión de meses».
Por su parte, los alcaldes Escrivà y Signes agradecieron a los responsables de la diputación la celeridad con la que se ha tramitado el convenio firmado con el fin de dar una respuesta rápida y eficaz a los ciudadanos. «Debemos agradecer a la actual diputación el interés por esta obra que va a dar solución a un problema que arrastramos desde hace años», señaló el alcalde de Beniarjó, que se mostró convencido de que «será un puente utilizado por mucha gente, no sólo por los agricultores, al abrir una nueva vía de paseo».
Por su parte, la alcaldesa del Real de Gandia indicó que este convenio «supone convertir de nuevo en realidad la unión entre los dos pueblos con una vía verde y permitiendo que los vecinos de cada municipio puedan acceder a la parte de su término que está al otro lado del puente».
El proyecto de reparación contempla la reconstrucción del muro que se llevó el agua y la colocación de un tabique de contención. También se reforzará la estructura con el afianzamiento de los vanos y la instalación de una escollera. El último paso será la colocación de barandillas y un paso peatonal que permitirá su uso en condiciones adecuadas de seguridad para vehículos y viandantes.
Los ayuntamientos de Beniarjó y el Real de Gandia, que han acreditado la disponibilidad de los terrenos necesarios para una obra con una longitud de 120 metros, se comprometen en el convenio a recibir la obra junto a los terrenos en las que se ubican y a conservarla y mantenerla, con el 50% de esos costes de mantenimiento y conservación para cada consistorio.
