Estos días se celebra la «Semana Europea de la Movilidad» y por ello el Ayuntamiento de Gandia está llevando a cabo una serie de actos para reivindicar, entre otras cosas, el uso del transporte público y de las bicicletas.

Si no fuera por lo serio del asunto, la verdad es que tiene gracia que este gobierno hable de transporte público cuando una de las primeras medidas que tomó fue la de recortar trayectos, eliminar líneas y subir los precios del «Urbanet».

El Gobierno del Partido Popular, se reunió hasta en seis ocasiones con vecinos de todos los barrios de la ciudad, para estudiar nuevos trayectos y tratar de acercar este servicio público a toda la ciudadanía. Por el contrario, los que «piensan en las personas», recortaron y eliminaron trayectos, sin mantener ninguna reunión con absolutamente ningún colectivo de la ciudad.

Excusándose en la situación económica, no dudaron en restringir un servicio necesario, sobre todo para niños y mayores y que ahora tanto quieren fomentar. Desplazarse por la ciudad utilizando el transporte público es, hoy por hoy, una odisea; para llegar al nuevo hospital utilizando el «Urbanet», hay que armarse de paciencia y disponerse a perder la mañana entera.

En cuanto al tema de las bicicletas? ¿Qué les vamos a contar? Los que defienden su uso no han habilitado ni un metro de «carril bici», ni siquiera se han preocupado de la conservación de los mismos, que en la actualidad presentan un estado lamentable: necesitan urgentemente arreglos importantes, mejora de la señalización y reparación del pavimento. Las calzadas compartidas son, ahora mismo, un auténtico desastre en lo que se refiere a su señalización y conservación.

Tuvo que llegar un gobierno del Partido Popular para aprobar una ordenanza de uso de las bicicletas, ordenanza que, ahora mismo, no se cumple en absoluto. Este «gobierno» se ha preocupado mucho de que se cumpla la ordenanza de terrazas, la de horarios de cierre de heladerías, la de ocupación de vía pública? pero no se ha preocupado de que se cumpla la ordenanza que entre otras cosas prohíbe, taxativamente, la circulación de bicicletas por el Passeig de les Germanies.

¿Y qué decir de Safor Bici? Llevan quince meses «gobernando» y no han sido capaces de sacar un concurso de adjudicación de este servicio. El estado de las pocas bicicletas que hay es lamentable (sillines destrozados, falta de pedales, ruedas pinchadas?) y el de las bases, ruinoso. Llevan ya mucho tiempo con ofreciendo el servicio en precario, con distintos contratos y facturas con la empresa que lo suministra, rayando la ilegalidad.

El gobierno afirma que está trabajando y que ya ha iniciado el procedimiento para adjudicar definitivamente el servicio, se ve que en quince meses aún no han tenido tiempo de hacerlo. Como todos saben, el pasado agosto, una empresa cedió «desinteresadamente» 150 bicicletas al Ayuntamiento de Gandia para mejorar las prestaciones. ¿Será esta empresa la que finalmente consiga ganar el concurso y adjudicarse el servicio público de alquiler de bicicletas? Apuesten a que sí.

Mientras tanto ellos siguen organizando «semanas para la movilidad», los mismos que recortan en «Urbanet» y abandonan a su suerte el servicio de bicicletas públicas, eso sí, «pensant en les persones».