Levante-EMV

Levante-EMV

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

El Consorcio dejará de llevar a la planta Ròtova la basura de la Costera y la Canal de Navarrés

La ausencia de instalaciones propias obliga al organismo a repartir los residuos de sus cinco comarcas entre cuatro plantas de Valencia y Alicante

El Consorcio dejará de llevar a la planta Ròtova la basura de la Costera y la Canal de Navarrés

El Consorcio de Residuos de la Safor, la Vall d'Albaida, la Costera, la Canal de Navarrés y el Valle de Ayora (COR) repartirá a partir de 2017 las 122.000 toneladas de basura que generan los habitantes de sus cinco comarcas en cuatro plantas de tratamiento y eliminación. La ausencia de instalaciones propias tras la paralización del proyecto de Llanera de Ranes, la nueva política de proximidad de la Conselleria de Medio Ambiente y el colapso del vertedero de Fontcalent, en Alicante, han conducido al organismo a emprender una profunda reordenación del mapa de transporte de los residuos.

A partir del año que viene el COR prevé derivar al Consorcio Ribera-Valldigna y llevar directamente a la planta de Guadassuar alrededor de 24.629 toneladas generadas en los municipios de la Costera y la Canal de Navarrés.

El COR estima como principal «ventaja» del nuevo esquema el ahorro que representará la orden de que las empresas de recogida de la basura de ambas comarcas trasladen la basura directamente a Guadassuar —dada la proximidad existente— prescindiendo del actual servicio de transferencia en la estación de Ròtova, que conlleva elevados gastos de transporte. La medida repercutirá directamente en los ingresos que percibe el ayuntamiento de Ròtova, dado que cobra por tonelada tratada.

Aunque el acuerdo sigue a expensas de que se establezcan nuevas rutas en los municipios y de conocer el precio final del tratamiento de los residuos en Guadassuar, el informe del COR calcula un desembolso de 1,2 millones de euros por la utilización de la planta de Guadassuar. Estas instalaciones no disponen de un vertedero para depositar el rechazo, que desde marzo se está trasladando hasta Fuente Álamo (Murcia), a 241 kilómetros de distancia.

Para sufragar los sobrecostes derivados del transporte, el Consorcio Ribera-Valldigna ha aprobado un incremento del precio por el servicio de tratamiento, valorización y eliminación, que ha situado el coste por tonelada en unos 81 euros. El ente, además, acaba de poner en marcha unas modernas instalaciones.

Nuevo cambio en la gestión

Esta modificación supone, a priori, otro cambio en el modelo de la gestión de las basuras en el área de las cinco comarcas que gestiona el COR y en la que está integrada la Safor. De hecho, representa un reconocimiento de que, por criterios de proximidad, las comarcas de la Costera y la Canal de Navarrés tienen más facilidades para ser incluidas en el consorcio Ribera-Valldigna que en el de la Safor, donde sigue abierto el debate para determinar cuál es el modelo de gestión y dónde se ubicarán la totalidad de las infraestructuras necesarias para tratar la basura.

En la asamblea convocada para el miércoles de la próxima semana, el presidente del COR y alcalde de Xàtiva, Roger Cerdà, podría aprovechar para disipar las dudas existentes sobre esta decisión de llevar a Guadassuar basura de una zona que debería ser transferida en Ròtova y llevada a las plantas de Algímia d'Alfara y de Manises.

En esa misma asamblea los alcaldes tienen previsto abordar la polémica cuestión de los ecoparques móviles que se querían implantar a partir del año que viene, asunto que quedó sobre la mesa tras revelarse que aquella actuación, pese a los muchos beneficios ambientales, iba a costar dinero a los ciudadanos que abonarían en el recibo que se pasa todos los años.

Compartir el artículo

stats