Gran primera parte de un Tavernes que salió desde el primer instante del partido con intensidad ante un rival rocoso que no dejaba maniobrar a los jugadores locales cuando intentaban llegar al portal de Alejandro, aunque algunas veces, por precipitación, les faltaba acierto en el último pase que les pudiera dar alguna ventaja en el marcador. La defensa poblada del Llosa solo se dedicó a defender y cometer infinidad de faltas. Tuvo Joan en el minuto 9 una ocasión a pase de Solet, pero su centro no llegó a su destino. En el 30 Pomer, un lince dentro del área, aprovechó un balón sin aparente peligro y cuando se colaba un defensa desvió a córner.
El partido era dominado de forma clara por el Tavernes pero le faltaba culminar con goles su buen juego, algo que llegó en dos minutos, en el 38 y 39, y aún pudo aumentar su ventaja con otras dos ocasiones. El Llosa, pese a mostrarse como un equipo aguerrido, no generó peligro en ninguna ocasión al portal de Josep.
La segunda mitad fue un festival en todos los aspectos para un Tavernes que realizó el mejor partido de la campaña, ya desde el inicio Alejandro, el portero visitante, evitó dos goles cantados ante un Llosa que intentó acercarse al portal local y tuvo una ocasión clara en todo el partido en una falta sacada por Néstor que salió fuera por poco.
Por lo demás, los ataques del Tavernes eran constantes, con mucho peligro, con un público entregado al juego de un equipo que no bajó la guardia en ningún instante a pesar de la goleada que había en el marcador. El mérito es doble porque el Llosa no había encajado ni un gol en los tres partidos jugados y ayer se llevó seis que pudieron ser más.
Los jugadores del Tavernes salieron con una camiseta dando ánimos al jugador local Josep Palomares, lesionado de larga duración. El público aplaudió en señal de solidaridad con el jugador y deseándole la recuperación.
