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Los regantes del Serpis dan el paso y acaban en 2018 con el riego «a manta»

De las 30.000 hanegadas que suministran de los Canales Bajos unas 5.000 no disponen de goteo - La asamblea da su apoyo por unanimidad

Los regantes del Serpis dan el paso y acaban en 2018 con el riego «a manta»

Los propietarios de unas cinco mil hanegadas de terrenos agrícolas que riegan del Serpis por el sistema «a manta», inundando las parcelas cuando requieren agua, tienen poco más de dos años para instalar el goteo porque, a partir del primer día de 2019, la Comunidad de Regantes de los Canales Bajos del Serpis solo suministrarán a través de los tubos que llevan directamente el agua a pie de planta.

La decisión fue votada por unanimidad en la reunión que la Comunidad de los Canales Bajos del Serpis celebró la noche del pasado martes, y supone el fin del doble sistema de riego, el del goteo, que empezó a aplicarse hace alrededor de veinte años, y el de «a manta», que ha sido el tradicional durante siglos.

La entidad, con sede en Gandia, considera que de esa manera se cumplirán dos objetivos deseados. El primero, y especialmente significativo en una situación como la actual, por el ahorro de agua. Se estima que el goteo consume entre un 50% y un 70% menos, según los casos, que el tradicional «a manta». En segundo lugar, y en estos momentos no un tema menor, porque con el fin del doble sistema la Comunidad de Regantes se ahorrará miles de euros al año en el mantenimiento de la red de acequias, partidores y sifones que permiten llevar el agua.

Representantes de la Comunidad de Regantes de los Canales Bajos señalaron ayer a este periódico que también hay que tener en cuenta que el pésimo estado de algunos tramos de acequias, cada vez menos usadas por la paulatina implantación del goteo, conlleva enormes pérdidas de agua que con el goteo no se producirán.

Lo que la entidad se tendrá que plantear en los próximos dos años es el papel que deberá asignar a los controladores y los «sequiers» que ahora se ocupan de que el agua circule hasta cada parcela, porque en enero de 2019, si se cumple el objetivo marcado, las 30.000 hanegadas afectadas se regarán y se abonarán de forma automática.

Superficie ya instalada

Según indican fuentes de la Comunidad de los Canales Bajos del Serpis, que toma el agua desde el azud d'en Carròs, en Villalonga, de estas 30.000 hanegadas, más de cinco mil aún riegan «a manta», pero más de dos mil están inscritas a la red de goteo y solo precisan la conexión final para que el agua llegue al pie de los naranjos. Las otras aproximadamente tres mil hanegadas son las que van con mayor retraso, y ahí se tendrán que instalar también los hidrantes y los tubos generales de distribución para que los propietarios puedan conectar.

Ante la posibilidad de que pudiera haber reclamaciones por parte de propietarios que se nieguen a pasarse al goteo, los responsables de la comunidad de regantes confían en los acuerdos adoptados años atrás en los que se aprobaba un cambio de sistema que, además, siempre ha estado avalado por la Confederación Hidrográfica del Júcar, el organismo de la Administración del Estado que gestiona los recursos hídricos superficiales y subterráneos en la cuenca del Serpis.

Acuerdos similares en el sentido de poner fin al riego a manta y aplicar el goteo ya se han llevado a cabo en otras comunidades de regantes, como ha ocurrido recientemente en Tavernes de la Valldigna, pero la entidad del Serpis cubre una superficie mucho mayor.

Queda pendiente aún que esta misma decisión se debata por la otra gran entidad que suministra del Serpis, la de los Canales Altos, con diez mil hanegadas gestionadas, muchas de las cuales aún se riegan a«a manta».

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