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Polémica

Més Gandia respalda al edil que participó en la protesta contra el cardenal Cañizares

Miembros del PSPV y de Més Gandia reconocen que Xavier Ródenas no debió estar allí Ciudadanos lo critica pero evita pedir dimisiones

Més Gandia respalda al edil que participó en la protesta contra el cardenal Cañizares

El Gobierno de Gandia dio ayer por cerrada la polémica por la participación del concejal Xavier Ródenas, del grupo Més Gandia, en la concentración no autorizada contra la presencia del cardenal y arzobispo de Valencia, Antonio Cañizares, en la misa del día del patrón, que tuvo lugar en la Colegiata a mediodía del lunes.

Como informó ayer este periódico, en esa protesta, que el cardenal pudo eludir al salir del templo por otra puerta, se produjeron enfrentamientos verbales entre los convocantes, pertenecientes a organizaciones feministas y defensores de la diversidad sexual, y los feligreses que salían de la misa. Posteriormente se unieron sacerdotes, entre ellos el abad de la Colegiata, Ángel Saneugenio.

Ante las críticas, Més Gandia emitió un comunicado mostrando su «apoyo» a Ródenas, del que dicen que «está siendo perseguido» por participar en el acto de protesta contra el cardenal, y pide que no haya «ninguna represalia policial» por esa concentración.

Més Gandia niega que se insultara a los feligreses. «Nuestro compañero Ródenas es una persona íntegra, honesta y educada incapaz de insultar a nadie», y añade que en la protesta se quería expresar «el malestar por la presencia del cardenal Cañizares, quien se ha caracterizado por sus ofensas contra muchos colectivos, como el el LGTBI o los de mujeres». Para hacer gráfico el apoyo de Més Gandia a Ródenas, en la tarde de ayer el grupo difundió una imagen con los cinco concejales arropándole.

La presencia de Ródenas en ese acto motivó muchas conversaciones entre los dos grupos que forman el Gobierno de Gandia. Formalmente el PSPV-PSOE se limitó a señalar que «lamentaba» el episodio y que defiende «tanto la libertad religiosa como la de expresión de todos los ciudadanos».

Pese a eso, en privado dirigentes socialistas y de Més Gandia reconocían que Ródenas no debió situarse a las puertas de la Colegiata, dado que, al quedar cara a cara, podían saltar chispas entre los manifestantes y los fieles católicos, como así ocurrió.

También se refirió a la esta cuestión el concejal de Ciudadanos, Ciro Palmer, una figura imprescindible para la estabilidad política del ayuntamiento.

Aunque anteayer Palmer expresó su «profundo malestar» a la alcaldesa de la ciudad, Diana Morant, el comunicado emitido ayer no dejaba entrever mayores consecuencias. Así, Ciudadanos mostró «la más enérgica repulsa» hacia la actitud «intolerante, reaccionaria y antidemocrática» de lo que definió como «una minoría» de un colectivo, el feminista y el homosexual, «al que nosotros sí respetamos».

Tras expresar su apoyo al arzobispo de Valencia y a los fieles que acudieron a la misa del lunes, Ciudadanos añade, entrando ya en la cuestión política, que «no entendemos, y nos produce un enorme malestar, la presencia y los comentarios de algunos miembros del Gobierno Local que se supone deben de ser ejemplo de respeto, tolerancia y democracia hacia todas las sensibilidades de la ciudad». El comunicado ni cita el nombre del concejal que acudió y, lo más importante para garantizar la estabilidad en la gestión municipal, tampoco exige ningún tipo de responsabilidades.

Quien, como se esperaba, sí pidió la dimisión de Xavier Ródenas fue el grupo popular. Los concejales Guillermo Barber y Vicent Gregori comparecieron ayer para exigir la renuncia del representante de Més Gandia «por provocar un enfrentamiento con la sociedad y humillar a los que no piensan como ellos».

Los populares condenaron «los ataques verbales al cardenal» que presidió la misa y lamentaron que un grupo de personas, a los que califican de «exaltados y radicales», intentaran «deslucir el día grande de las fiestas de Gandia».

Barber pidió a Ródenas «que se vaya a su casa porque ya tenemos bastantes problemas de convivencia» y porque «los políticos estamos para potenciar la convivencia, no para destruirla, que es lo que hizo Ródenas, acompañado, a través de las redes sociales, de su compañero Nahuel González y el representante de Podemos en Gandia, Ángel Martín».

En la tarde de ayer el Col·lectiu LGTB de la Safor emitió un comunicado justificando la protesta contra Cañizares y añadiendo que «existen otras formas de ser cristianos que aceptan la diversidad afectivo sexual».

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