Ciro Palmer, concejal de Ciudadanos (C's) en el Ayuntamiento de Gandia, elevó ayer su protesta contra el Gobierno local del PSPV-PSOE y la coalición Més Gandia, al solicitar a la alcaldesa, Diana Morant, que le cambie de ubicación en el salón de plenos. Palmer solicita abandonar la bancada en la que se encuentra el Gobierno local y situarse, en frente, junto a los del PP.

Esa iniciativa se produce por el «enfado» de Palmer a raíz de la participación de un concejal del Gobierno local, Xavier Ródenas, de Més Gandia, en la protesta del pasado lunes contra la presencia en Gandia del cardenal Antonio Cañizares.

Palmer, que en la mañana del miércoles se reunió en Valencia con la dirección provincial de su partido, considera «una provocación» digna de personas «de extrema izquierda» la protesta contra el cardenal, que acabó con enfrentamientos verbales entre feligreses, sacerdotes y los propios manifestantes de colectivos feministas y de defensa de los derechos de los homosexuales.

El concejal Palmer, que participó en la misa oficiada por Cañizares, dijo ayer que, desde ahora, aplicará «la aritmética electoral», una expresión que alude al hecho de ser el «árbitro» entre el Gobierno de Gandia, que dispone de 12 concejales, frente a los 12 del PP, que forma la oposición.

Ciro Palmer indicó que mantendrá su delegación de Semana Santa, un cargo que le ofreció la alcaldesa de la ciudad, pero que seguirá «en la oposición», y, sobre una posible moción de censura con el PP para echar a Diana Morant de la alcaldía, repitió lo que ha venido señalando desde el primer día. «La moción de censura estará sobre la mesa durante toda la legislatura». Ni él le ha llamado al PP para esa posible acción política ni el PP la ha planteado.