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Descubrimiento

Hallan en Gandia la primera colonia neolítica que ocupó la llanura litoral

Las excavaciones en la partida de Sanxo Llop revelan poblaciones humanas desde hace 5.000 años hasta la época andalusí - El yacimiento incluye las primeras fundiciones de bronce en la comarca

Hallan en Gandia la primera colonia neolítica que ocupó la llanura litoral

Una de las mayores excavaciones arqueológicas desarrolladas en los últimos años en la Safor ha arrojado dos importantísimos datos sobre la historia del hombre primitivo en esta comarca. En primer lugar, se ha descubierto el que figurará, sin duda, como uno de los primeros asentamientos de poblaciones del Neolítico en la llanura litoral, hecho ocurrido hace alrededor de cinco mil años. En segundo lugar, en ese lugar se han encontrado las primeras evidencias de industria de fundición de metales en la comarca. Es decir, el periodo de transición del Neolítico a la Edad de Bronce.

La excavación se sitúa en la partida de Sanxo Llop de Gandia, donde se está construyendo un hipermercado, y ha estado dirigida desde febrero pasado por los arqueólogos Josep Pascual Beneyto y Maria Barberà Micó.

La larga cronología que ofrece esta excavación oscila entre el tercer milenio antes de Cristo y la ocupación andalusí, antes de la conquista cristiana que propició el nacimiento de la ciudad de Gandia. Durante todo ese periodo, entre los restos hallados en Sanxo Llop figuran los que dejaron los hombres del Neolítico que bajaron de las cuevas para ocupar zonas más amables. Restos de actividad agrícola y ganadera, silos o evidencias de que pescaban o, cuanto menos, se alimentaban de especies marinas, en una evidente explotación del mar Mediterráneo, tan cercano al yacimiento.

De la misma manera, con un clima más templado y amplísimas extensiones de tierra fértil regada por el Serpis, cuyo cauce discurre a escasos metros, se extendió la agricultura y la ganadería que proporcionaron alimento, reduciendo los desplazamientos y contribuyendo así a una mayor socialización.

Posteriormente, con el paso a la Edad de Bronce, los humanos que vivieron allí hace tres mil años seguramente adquirieron lingotes de metal para fundirlos y realizar puntas de flechas y otros objetos de caza y de despiece de los cadáveres que consumían.

También del análisis de estos restos se sabe que en Sanxo Llop ha quedado la huella de un cambio de ritual ante el fallecimiento de uno de sus miembros. Si antes a los hombres los enterraban en el suelo, ahora al menos a algunos de ellos se les incineraba y las cenizas se depositaban en urnas de cerámica.

De la romanización existen restos de estructuras rurales de hace dos mil años, lo que, sin duda, estaría relacionado con los poblados que también se encontraron en el cercano yacimiento del Rajolar, donde ahora están las naves de Dulcesol.

Los últimos moradores del yacimiento de Sanxo Llop son los de la época andalusí, cuando alrededor de la que hoy es la ciudad de Gandia existían decenas de alquerías que después derivarían en poblaciones.

Ajuar funerario con perros

Según señaló ayer el arqueólogo Josep Pascual, entre los hallazgos más interesantes destacan dos enterramientos prehistóricos de hace unos 4.600 años, uno de ellos perteneciente a una joven de entre 17-20 años que aparece junto a un bebé de 2 o 3 meses, acompañados intencionadamente, es decir, como ajuar funerario, de tres perros, dos cabras u ovejas, un jabalí y dos cráneos de bóvido.

De la época romana destacan cuatro estructuras, fosas y silos, con restos humanos. Los materiales son muy abundantes: vajilla fina, restos groseros y restos constructivos.

También, aunque menos abundantes, estructuras de cronología medieval andalusí, algunas de estas superpuestas a estructuras prehistóricas. Destaca sobre todo un gran vertedero de planta irregular con gran cantidad de restos de material de construcción.

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