El presidente del Partido Popular de la provincia de Valencia, Vicente Betoret, dio ayer un paso más de acercamiento al concejal de Ciudadanos en Gandia, Ciro Palmer, y le animó a «construir puentes» para acabar con el Gobierno local que preside la alcaldesa, Diana Morant, lo que únicamente puede hacerse mediante una moción de censura entre los dos partidos políticos.
Aprovechando la presencia de un concejal del Gobierno de Gandia en la concentración contra el cardenal Cañizares, Betoret tildó de «imperdonables» las «continuas faltas de respeto» del Gobierno de Gandia, al que acusó de «amparar los ataques a la religión, las tradiciones, la sensibilidad y, en definitiva, a las libertades de muchos vecinos de Gandia».
A juicio del dirigente del PP, aquella manifestación fue «una ofensa contra los gandienses en general, católicos y no católicos, y contra los ciudadanos que libremente y al amparo de la Constitución Española profesan una fe que merece ser respetada». Del mismo modo, dijo que el Gobierno local «ha reducido los actos del 9 d'Octubre a la lectura de un manifiesto», algo que criticó.
«Entendemos que todas estas situaciones reflejan una vulneración de la libertad y del derecho de todos a creer y pensar lo que queramos dentro de los márgenes constitucionales», dijo Betoret, para quien «ampararse en la libertad de expresión para atacar la libertad de expresión de los demás es un síntoma de hipocresía».
Más cerca que nunca
Por todo ello, señaló que «comprendemos y compartimos la indignación del concejal de Ciudadanos», en alusión a las declaraciones realizadas ayer por el portavoz de este grupo, Ciro Palmer, quien criticó la actuación de Xavier Ródenas, y dijo que «la moción de censura ahora está más cerca que nunca».
«Hay que avanzar por el bien de Gandia», concluyó Betoret, quien añadió que «el PP está dispuesto a construir puentes y encontrar el camino para acabar con estas situaciones en pro de la sensatez y del respeto a las personas y a las libertades públicas».
